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domingo, 18 de junio de 2017

Colaboración en Ruta 608 Radio

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¿QUÉ HA HECHO ESPAÑA PARA MERECER A AMANCIO ORTEGA? (artículo para mundiario.com)


A menudo me pregunto qué clase de complejos son los que atenazan a nuestra sociedad, impidiéndola ser capaz de convivir en libertad, con coherencia en el presente y sin rencores pasados. La situación actual es la contraria a la que necesita un país para avanzar hacia adelante como un equipo en el que cada pieza tienen un valor esencial para el funcionamiento del conjunto.
Estamos divididos por demasiados aspectos, tales como la corrupción generalizada, el independentismo, la volatilidad financiera de los bancos y, como no, el eterno debate sobre una guerra civil que debería figurar sólo en los libros de historia pero que cada vez está más presente en la vida social de España. Esta es la malévola herencia que nos ha dejado el expresidente Zapatero,: la confrontación social de una sociedad que hasta entonces había aprendido a vivir curándose las heridas de la memoria en la intimidad. ZP las volvió a poner de actualidad, posibilitando con ello el resurgir de la inquina. Volver a ajustar cuentas entre vencedores y vencidos, en una sociedad en la que ya no existen ni unos ni los otros, arrastra inevitablemente el debate simplista y maniqueo entre ricos y pobres con argumentaciones tabernarias propias del final de la noche, cuando los efluvios del alcohol nublan lo que pueda quedar de inteligencia y se apela a la tan trabajada dialéctica marxista de que la plusvalía se genera a través de la explotación de los trabajadores.


Ser rico, tener mucho patrimonio, es una cualidad de alto riesgo hoy en día en un país con una cifra de parados excesivamente alta y una situación laboral precaria para la mayoría, sobre todo para los más jóvenes. Al rico no se le admira, ni se le respeta; al rico se le vigila con recelo y se  le critica con saña. Esto puede explicar lo que ha ocurrido con Amancio Ortega y su ‘chulería’ de querer donar 320 millones de euros para que los hospitales públicos puedan renovar sus obsoletos equipos de radioterapia. ¡Cómo se atreve! Las reacciones suscitadas por diversas asociaciones como FADSP han sido cuanto menos sorprendentes al mostrar su rechazo, aún más si se tiene en cuenta que todas aceptan donaciones particulares… siempre que no vengan de ricos, por lo que parece. No importa que la fundación del gallego ya haya donado anteriormente cifras millonarias que ni todas las ong de España juntas pueden conseguir en un año. El hecho en sí de tan extraordinaria donación privada ha levantado ampollas en aquellos sectores que deberían alegrarse de recibir presupuestos que les faciliten desarrollar su verdadera misión: luchar contra el cáncer. Así, el desmedido ataque a esta donación resulta desconcertante.

Durante estos días hemos leído declaraciones peculiares. “Si quiere ayudar, que pague más impuestos en vez de hacer donaciones” (sic). “Recibir dinero de grandes fortunas trastoca el sentido de lo público”. “Si Amancio Ortega pagara como un médico tendría que dar 320 millones cada año en impuestos”, pronunciado por Luisa Lores, radióloga, portavoz de la FADSP y parece que experta en legislación tributaria, a tenor de su rotunda afirmación. “Amancio Ortega sólo busca hacerse publicidad con sus donaciones”, olvidando que el personaje lleva décadas ignorando a los medios de comunicación y evitando aparecer en ellos. O la última, a cargo del presidente de la Junta de Extremadura: "Nuestra sanidad no puede depender de cuántos pantalones o faldas venda Zara".
La realidad es que 3 de cada 10 pacientes que necesitan radioterapia en España no la reciben porque no hay equipos suficientes y los que hay están un tanto anticuados. Amancio Ortega y su fundación, conscientes de ello, actúan con los criterios de inmediatez, practicidad y transversalidad. Es decir, ayudar al mayor número de personas lo antes posible. Por eso sorprende que desde los estamentos que deberían llevar estas máximas en su adn profesional, se cuestione la iniciativa solidaria de quien sólo busca devolver a la sociedad un poco de su éxito profesional, en lugar de comprarse un mega yate o un palacio con vistas a la Toscana, por ejemplo.
Y a todo esto, queda una pregunta en el aire: ¿Les han preguntado qué opinan a los enfermos de cáncer? No, claro que no. En esto no cuentan.

martes, 26 de julio de 2016

El ejemplo de un verdadero líder.

Corren tiempos de incertidumbre donde los líderes políticos demuestran que son humanos, demasiado, incluso. Con cada paso, con cada actuación, sacan a la luz sus mezquindades disfrazadas con una falsa pátina de determinación ideológica. A todos ellos les recomiendo menos Juego de Tronos, menos leer El Príncipe o El Arte de la Guerra y más aplicarse a la lectura de El Factor Humano, de John Carlin. Un libro que narra la historia de un hombre especial, Nelson Mandela, que supo aunar voluntades y ganarse el respeto y la confianza de todos los grupos políticos y raciales, evitando una sangrienta guerra civil y cambiando con ello el curso de la historia. Aprendamos de él, de su capacidad para lograr fundir en un abrazo a negros y blancos, a comunistas y ultraderechistas, en un ejemplo inspirador para el mundo entero. Aprendamos, aún no es tarde.
@Pablo_Iglesias_  @marianorajoy  @sanchezcastejon @Albert_Rivera os recomiendo leer EL FACTOR HUMANO antes de emprender las negociaciones.

lunes, 16 de noviembre de 2015

El dolor de occidente.


Los últimos atentados de París, regando de sangre inocente nuestras conciencias democráticas, han traido consigo un econado debate en las redes sociales sobre la supuesta hipocresía de los occidentales rebosando solidaridad con nuestros hermanos franceses, sin que se manifieste la misma actitud con atrocidades similares en Oriente Medio o África. Los bienpensantes que nos acusan con el dedo parecen sentirse en un peldaño superior, obviando los normales sentimientos de horror para mantener el liderazgo moral que, como imanes del radicalismo humanitario, nos recuerde la maldad intrínseca del hombre blanco, indiferente al sufrimiento de los demás tonos de piel. Yo, lo confieso, soy uno de los señalados con el índice, de los desalmados europeos que no se ponen la bandera siria o nigeriana o egipcia (tampoco la francesa, esa es la verdad) cuando ocurre una matanza en esos países. No significa que sea insensible al dolor de sus sociedades, no. Tampoco que considere que ellos se lo merecen, porque no es así. Lo único cierto es que suele conmovernos más aquello que consideramos próximo, nuestro. París es tan mío como de los parisinos o de los franceses. Es mi ciudad, mi país, y son mis conciudadanos los que han muerto allí. No diré que son mis hermanos, pero sí que los siento como próximos por más que el idioma me conceda una cierta distancia. Y los sirios, nigerianos y egipcios, por poner un ejemplo, no lo son. Me duele la injusticia de su dolor y la pena del ser humano al que sin conocerlo no deseo ningún mal, pero no los siento próximos como a los franceses, por citar el último ejemplo de víctimas del terrorismo. No son de los míos. Posiblemente sea porque la violencia o la miseria parecen algo endémico en esas zonas del mundo o porque la distancia geográfica me ponen trabas a la inmediatez del cariño. Lo real, lo verdadero, es que mis convecinos, sea cual sea el color de su piel o sus creencias, están en mi vida diaria. Puede parecer egoísta pero es la verdad.

jueves, 9 de abril de 2015

Cuando la verdad no está al lado de la Ley (artículo para mundiario.com)

 
Ha vuelto a ocurrir la tragedia. Nada nuevo en Estados Unidos, el país que presume de ser la democracia perfecta. Un policía blanco ha disparado varias veces por la espalda contra un hombre negro que huía de él en North Charleston (Carolina del Sur). Un asesinato en toda regla. Aquí no cabe, creo, la presunción de inocencia porque alguien grabó lo ocurrido, obteniendo con ello una prueba irrefutable que echaba por tierra la declaración del asesino que alegó haber disparado porque la víctima intentó arrebatarle el arma. Más allá de la deleznable actuación del agente de policía, la cuestión es que seguramente se habría salido con la suya de no haber mediado una prueba tan contundente. La grabación no deja lugar a dudas sobre lo ocurrido; la grabación es clave a la hora de conocer la verdad. Gracias a Dios o a la divina providencia esto no ha ocurrido en España. De ser así la persona que inmortalizó la verdad podía haber sido acusada de violar la nueva ley con la que el gobierno del PP quiere amordazar a la ciudadanía prohibiendo la posibilidad de conocer la verdad.
Las nuevas tecnologías han traído consigo la posibilidad de que una persona se convierta en testigo y prueba de lo que ocurre en nuestras vidas. Ha democratizado la información. Gracias a imágenes anónimas - y a las redes sociales- hemos podido ver cosas que los medios de comunicación no tenían la posibilidad de obtener. Cada individuo puede recoger en su móvil/cámara una instantánea, un vídeo que refleje fielmente lo que ocurre a cada momento y difundirlo a una velocidad inusitada por todo el mundo. En el caso del que hablamos es, cuanto menos, de agradecer.
En los últimos años hemos podido ver, tanto en internet como en distintas cadenas de televisión, como Antena 3 o La Sexta, imágenes de abuso de autoridad y violencia por parte de algunos cuerpos policiales que nos han llenado de vergüenza y asco. Pongo como ejemplo el puñetazo que un policía propina a una menor en Madrid o el excelente reportaje donde Jordi Évole deja en evidencia al mismísimo jefe de policía de Barcelona al enseñarle vídeos que desmienten rotundamente sus afirmaciones. Hemos asistido, igualmente, a las declaraciones de políticos que mentían al asegurar que policías acusados de violencia con saña, con pruebas definitivas de su actuación, habían actuado correctamente. Hay ya demasiados casos de mentiras probadas, de incorrecciones de método, de procedimientos dudosos e incluso de torturas en centros de detención como para plantearse un debate público sobre la incongruencia de mantener la presunción de veracidad de los agentes. Ya no son hechos aislados, hay demasiados testimonios en su contra como para pensar que, al contrario, son algo corriente que damos como algo corriente frente a lo que no podemos hacer nada. No conozco a nadie que no haya experimentado alguna vez en su vida un caso de injusticia donde la policía ha faltado a la verdad, aunque fuese por una simple infracción de tráfico. La presunción de veracidad  trae consigo que los ciudadanos nos convirtamos en seres de segunda frente a los agentes policiales. Elimina el precepto jurídico de que todo el mundo es inocente hasta que no se demuestre su culpabilidad. Rompe con la igualdad y es total y profundamente injusto. Nadie es más que nadie en democracia.
Los cuerpos de seguridad del estado deberían ser respetados, queridos y apoyados, siendo estos términos iguales en importancia. La policía está para servir al ciudadano, para protegerle y garantizar su tranquilidad, no para amedrentarlo. Esto sólo será posible si no existe tacha en sus actuaciones y esto no pasa por las medidas que el gobierno ha puesto en marcha para evitar las pruebas incriminatorias. Amenazar con grandes multas e incluso penas de cárcel para quien grabe a un policía actuando no sólo no va a servir de nada, sino que no devolverá el aprecio de la población a la policía. No se pueden poner puertas al campo. Únicamente se conseguirá si los policías recuerdan cual es su misión y respetan los valores que han jurado defender. Si la verdad vuelve a estar al lado de la ley.

* (Imagen extraída del vídeo donde el agente Michael T. Slager dispara 8 veces. / The New York Times)

lunes, 30 de marzo de 2015

El Plan CORA o como el Gobierno de la nación desprecia la marca España (artículo para mundiario.com)


Hay cosas realmente difíciles de comprender, cosas que suponen un desafío al sentido común y contribuyen a llenar de vergüenza la conciencia colectiva de un país. El plan para la centralización de la compra de espacios en medios de comunicación y demás soportes publicitarios, llevado a cabo por la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas (CORA), es una de ellas. Este plan, inicialmente ideado para optimizar los recursos comunes en bien de todos, se ha convertido desde el principio en un fiasco al convertir a las empresas participantes en chamarileros de segundo orden donde sólo importaba el coste, despreciando cualquier otro aspecto cualitativo.
Desde el concurso principal, en el que se valoraba la estrategia, es decir, el más importante aspecto cualitativo, con un paupérrimo 20%, era un claro indicador de que el Gobierno no tenía intención alguna de tener en cuenta la calidad de las ofertas, tan sólo les preocupaba el precio. Así, despreciaron las 5 propuestas mejor valoradas por estrategia y curiosamente se quedaron con las 5 peor calificadas en ese aspecto pero que presentaron unas ofertas tan increíblemente bajas que hasta la asociación Agencias de España (AdE), entidad que agrupa a muchas de las agencias de publicidad y centrales de medios de capital netamente español, protestó avisando reiteradamente del tremendo error que iban a cometer.
Fiel a su costumbre de decir de puertas a fuera una cosa y actuar del modo contrario dentro de casa, el Gobierno hizo oídos sordos a los lamentos de los profesionales de la comunicación y se empeñó en seguir por la senda del pragmatismo económico.
Hoy, su error está dando lugar a situaciones tan esperpénticas. como que, para solucionar este gran sinsentido que ellos mismos han creado, obligan ahora a incluir una estrategia de medios en los concursos creativos a las mismas empresas a las que les negaron ese valor con anterioridad. Esto es, 'chantajean' a las empresas concursantes para que realicen gratis el trabajo que no quisieron valorar.
En este punto conviene preguntarse, ¿es esto lo que entiende el Gobierno como marca España? ¿Este es el modo en el que pretenden dar valor a las iniciativas empresariales de nuestro país?
Se les llena la boca de declaraciones grandilocuentes hablando de la capacidad y el intelecto de las empresas españolas para luego ignorar con alevosía estas mismas capacidades. Así nos va y así pinta el futuro, la menos a corto plazo.
Este Gobierno, que ha demostrado ser vivo ejemplo del carácter de Sancho Panza, es maestro de la falacia y la hipocresía; del mentecatismo recalcitrante y la desidia. Es un momento aciago para la marca España.

sábado, 20 de diciembre de 2014

jueves, 4 de diciembre de 2014

Daniel Crespo. El demonio que se convirtió en un ángel del custom.


Un buen día, hace un número razonable de años, un chico de León decide comprar una Harley-Davidson sin que medie ninguna otra razón que la simple estética. Un gran amigo tenía una, a él le gustaba el sonido, quizá la línea, y también deseaba tener la suya. Por aquel entonces León no tenía un concesionario oficial de la marca de Milwaukee pero existía uno multimarca que las traía con cuentagotas. El chico fue a verlo y le encargó una, la próxima que llegase, la que fuese, le daba igual. Tuvo que esperar dos meses hasta recibirla y cuando llegó, en lugar de hacer lo que cualquiera de nosotros hubiésemos hecho, que no es otra cosa que subirnos encima, ponerla en marcha rápidamente y acelerar hacia cualquier sitio, él se puso a desmontarla y a cortar lo que a su juicio sobraba, al igual que hacía con los juguetes que le regalaban de pequeño. No era la primera vez que transformaba un moto pero quizá fuese entonces cuando comenzaron a cimentarse las bases para que aquel chico, inquieto y curioso, se convirtiese por derecho propio, y aún sin buscarlo, en punto de referencia de los profesionales y aficionados amantes de la customización en nuestro país.
Hoy, aquel chico está sentado frente a mí después de haber tenido la amabilidad de viajar desde su ciudad de origen para charlar entre amigos. Estamos hablando de Dani Crespo, alma Mater de Devil Inside. A nuestra conversación asisten Nieves, siempre encantadora y discreta, y Adolfo Calles, propietario de Bonneville, quien actúa de apuntador allí donde Dani tiene dudas o confunde las fechas. “El 50% de lo que me ha ocurrido ha sido posible por Adolfo”, declara sin falsa modestia. Y lo que dice parece ser la verdad, según se traduce de las numerosas veces que aparece citado en la charla. Se me ocurre que Adolfo ha actuado un poco de Pepito Grillo en toda esta historia, animando a Dani a ir más allá incluso de sus propias ambiciones. “Yo sólo quería hacer motos para mí, como siempre había hecho”, confiesa con humildad el protagonista, un rasgo difícil de encontrar en alguien que ha llegado tan alto, tan lejos. La constante en sus palabras es la absoluta falta de vanidad, atribuyendo su éxito a una extraña concatenación de factores a las que de algún modo se considera ajeno, lo que le lleva a afirmar: “Yo flipo con todo lo que me ha pasado”.
Sin embargo, este leonés ha llegado a unas cotas tan altas en el panorama internacional que incluso ha tenido el placer de tener a cuatro patas – en el sentido literal- a constructores de la talla mundial como Paul Yaffe o Peter Penz Sonríe al relatarme como ocurrió tal cosa, en el certamen de Padova, la primera vez que decidió foguearse internacionalmente y que supuso su primer espaldarazo internacional. A partir de aquel momento su nombre quedó grabado con letras grandes en el altar del custom más elitista y ascendió al peldaño más elevado, el reservado a los grandes entre los grandes, en Sturgis, cuando el gran Chicara, el hombre que crea “violines”, según comenta Dani sin molestarse en ocultar su admiración, se quedó mudo de asombro ante su creación. Este es quizá su mayor orgullo. “Que le guste tu moto a un tipo que construye unas motos tan especiales es sencillamente alucinante”.
Nada en Dani resulta afectado, al contrario. Su discurso es tan natural y desprovisto de ego que provoca la mayor de las simpatías, lo reconozco. No hay trampa en su mirada franca. La media sonrisa es marca de la casa y sirve para remarcar su argumentación. Con el pelo ensortijado y las dos patillas largas que terminan sin juntarse por debajo de la barbilla parece un duende travieso y burlón. Hace bromas pero con la única intención de hacer sentir bien a quienes le escuchamos con atención. Es su carácter, desdramatizar lo que considera my serio, despojar de solemnidad nuestra conversación porque no tiene intención de sentar cátedra, tan sólo de que el rato que compartamos sea digno de recordar. 
Podía haberse dedicado profesionalmente a construir motos pero no ha ansiado elegir ese camino. Trabaja mal bajo presión y, además, el no dedicarse a esto en exclusiva le confiere total libertad para hacer lo que le gusta. Me consta, y así lo confirma, que a más de uno que ha acudido a que le haga una moto le ha aconsejado que se compre una BMW porque las motos que él hace no son para todos los públicos. Necesitan de una forma de ser y de apreciar que limitan su alcance. No es soberbia, es la pura verdad. Una moto con la firma de Devil Inside Cycles no es una moto de serie, es algo que requiere un mimo y saber hacer. Es su privilegio, sin duda. Se lo ha ganado a pulso y no intenta engañar a nadie. Él construye sólo cuando lo que habla con su interlocutor le provoca un cosquilleo interior. Entonces comienza la verdadera conversación y el consiguiente presupuesto que da inicio al proyecto. Porque Dani no lo hace por dinero, si no por el placer de crear algo distinto que dé una forma nueva a un motor, a un chasis… a lo que sea que pueda manipular para crear algo único, irrepetible, de lo que sentirse orgulloso. 
Hay en su trabajo mucho del estilo de ver la vida de un enamorado del viento y de las olas que, ante mi sorpresa, declara no ser motorista. Y yo, que le he visto montar en moto y puedo dar testimonio de que conduce con la soltura y la facilidad que distingue a los que tienen un don, no puedo evitar poner cara de asombro ante su afirmación. Le gustan las motos pero no necesariamente la vida en ellas, comenta. Quizá sea el espíritu libre del mar lo que guía su trabajo, prolongación inequívoca de su forma de ser y vivir. Más cerca de ser un beach boy que de un easy rider, Dani encoge los hombros al asentir. Aunque me quedo con ganas de profundizar sobre este tema siento que he dado en el clavo al preguntárselo. 

Pesimista ante el panorama nacional, se pone serio cuando argumenta que hacen falta muchos años para ponernos al nivel que encontramos fuera. Déficit de cultura, más que de talento, y una innegable apatía por el desarrollo de nuevas
formas de entender, de sentir y de hacer las motos son las barreras que debemos quebrar si un día queremos que el talento patrio pueda codearse en igualdad con el resto del mundo. Excepciones hay, afortunadamente, pero ninguna como la de aquel chico que, aún siendo ya hombre, se hizo maduro entre las paredes de un garaje donde aprendió a “destruir” para poder construir. Un hombre que prefiere hacer una pausa en su trabajo, en su vida, para buscar nuevas vivencias lejos de sus habituales influencias. Los motivos son suyos, pero no engaña. El fuego que atesora en su interior no está, ni de lejos, cerca de consumirse. Más bien se alimenta cada día de las brasas de la inquietud con las que conforma ese carácter que le llevó a dejarnos a todos con la boca abierta con una moto que debería figurar en un sitio de honor en el mejor museo del mundo: la Quattro. Para él Chicara es el mejor constructor del mundo. Para otro de los constructores nacionales, que goza del mayor de mis respetos, Dani es el más grande de España. Para algunos un auténtico  demonio, para otros un ángel. Para todos un creador de “violines”.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Desde las barricadas de la democracia: lo que queda del 15 M.

Asisto con pesar a lo que ha quedado de un movimiento espontáneo y frágil como fue el que dio inicio a un sentimiento donde la rabia ante la situación política y social desembocó en la ilusión de millones de personas frente a la posibilidad de que un cambio real fuera posible. Cuando me enteré de que la policía desalojó de malas maneras a los estudiantes que decidieron protestar en la Puerta del Sol de Madrid cogí la moto y fui dispuesto a mostrar mi apoyo ante lo que consideraba injusto. Fue un momento mágico. Yo esperaba a unas decenas de "indignados" y lo que me encontré fue que éramos miles los que nos concentramos allí de forma espontánea. Y al día siguiente más, y al otro muchos más. Y así nos encontramos durante muchos días, semanas. Miles de personas mostrando nuestro rechazo al sistema actual, a las condiciones que sufrían nuestros compatriotas, a la corrupción, etc. Sin colores, sin partidos, sin ideologías.  Mi papel en aquella protesta fue… Bueno, eso no importa aquí. Lo realmente fundamental es como aquel movimiento global que clamaba por la libertad, solidaridad, igualdad y la democracia real se fue convirtiendo por mor de su gran tamaño en un reducto de grupos políticos que lo fueron arrimando hacia posiciones de izquierda. Ese fue su final. Previsible, cierto. En su momento formulé esa predicción y, por desgracia, no me equivoqué. El carácter asambleario no funciona cuando alcanzas un número determinado de miembros y tienes que dividirlas en pequeñas reuniones. Entonces son los elementos más radicales quienes comienzan a hacerse con el poder a base de descalificar públicamente a los que opinan diferente. Es la historia de la humanidad. Sé de lo que hablo porque estuve en distintas asambleas de barrio y fui uno de los damnificados por esas personas que claman por la libertad siempre que sea la suya.
Con el tiempo la realidad partidista marchitó la utopía de quienes apostamos por un movimiento sin ideologías caducas que dividen. Hoy, grupos como Podemos, con su líder levantando el puño, o Izquierda Unida, con su aspirante a secretario general aludiendo constantemente al 15 M, se  presentan como los auténticos representantes de aquel sueño del que hoy muchos despertamos como si se tratase de la peor pesadilla posible. Qué pena.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Víctor Romero. Un hombre tranquilo.

Acudo puntual a nuestra cita y compruebo con sorpresa que Víctor Romero, gerente y socio de Makinostra, ya se encuentra sentado a la mesa con una cerveza. Se levanta y me saluda con la misma cordialidad que ha tenido conmigo desde que nos conocemos, hace ya tantos años que no merece la pena recordarlos. Es la primera vez que llega antes que yo a una cita y eso me descoloca un poco, así que me toca recomponerme sin que se note.
La cuestión que se me presenta ante esta charla es saber si detrás de esos ojos claros y la sonrisa cautivadora se esconde un lobo o un cordero. Tantos años tratando con él me imponen la obligación de desprenderme del aprecio que le profeso y situarme en una posición de objetividad desde donde intentar tratar el perfil del personaje, más allá de cualquier consideración subjetiva. Decido que la premisa de partida bien pudiese ser que su imagen de cordero no es más que una ilusión bajo la que se esconde un lobo que sólo ataca si se siente amenazado… o tiene hambre. Al fin y al cabo me encuentro frente a frente con un hombre tremendamente respetado y querido por la MOCO, por más que intente negarlo, cuya opinión tiene un gran peso en decisiones de la compañía. No en vano dirige con mano firme y certero criterio el que pasa por ser uno de los mayores concesionarios oficiales Harley-Davidson en nuestro país, y por ende uno de los más importantes de Europa.
Motorista antiguo y entusiasta. Empresario y entusiasta. Ameno conversador y entusiasta. Pocas veces se tiene la oportunidad de compartir mesa, mantel y charla con alguien que disfruta al máximo de lo que hace sin adjudicarse las ínfulas que distingue a los mediocres del éxito. Es verdad que ambos sabemos lo suficiente del otro como para que el aprecio que sentimos haga más sencilla la comunicación, aunque detecto cierta actitud defensiva al principio que se va relajando a medida que queda claro que no se trata de una entrevista. Tan sólo, le aclaro, quiero descubrir al Romero que hay tras Víctor. O quizá al Víctor que antecede al Romero.
No es fácil sustraerse al encanto del vendedor, del publicitario que ha sido, del lobo que vigila con la serenidad de saber que domina el terreno. Motorista de kilómetros incontables y vividor de experiencias múltiples, se declara entusiasta de la marca de Milwaukee. “Yo, cuando veo a Willy G. me emociono”, reconoce sin ambages. No se trata de un mitómano recalcitrante, sino de un hombre que sabe valorar el esfuerzo, la implicación y la genialidad de otro que ha sido protagonista de un hecho importante. Esa frase resume, a mi entender, la pasión que descubrió gracias a un grupo de amigos harlystas que un día se empeñaron en que probase una de aquellas grandes y robustas motocicletas y le introdujeron un veneno para el que casi nunca existe cura. Fue en aquel momento cuando comenzó a fraguarse en su cabeza la vinculación empresarial –y posteriormente también laboral- con la marca del bar and shield. Era tan fácil como darle un pastel a un niño que lleva un buen rato salivando frente al escaparate. La vida transcurre entre un puñado de sorpresas que a veces consiguen desviar el rumbo trazado, pero no creo que sea el caso que nos ocupa. Al menos me gusta imaginar que el lobo vigilante supo olfatear a la presa adecuada e invirtió sus días en preparar el terreno hasta que se dieron las circunstancias oportunas para lanzar el ataque. He ahí una nueva teoría para un debate posterior, aunque me temo que esa verdad quedará guardada en la caja de los secretos hasta que llegue el momento, si es que llega, de que brote en la memoria.
Harley-Davidson es una de las Love Marks más apreciadas del mundo, y eso ya es decir mucho. Para alguien como Víctor, acostumbrado a manejar marcas de prestigio, debe ser muy gratificante representar y gestionar a la MOCO nada menos que en la capital del reino. “El problema es que cuando trabajas en lo que te apasiona vas perdiendo esa misma pasión”, confiesa. Supongo que hay algo de verdad en sus palabras pero el brillo de su mirada me hace comprender que todavía queda mucha pasión por agotar, puede que demasiada para echarla en falta por el momento. Esto último adivino que supone un plus para él, aún cuando todavía no sea del todo consciente de ello.
No es la pasión lo que puede convertirle en un manso, en un converso sumiso. Nada más alejado de la realidad. A cada temas espinoso, como el tan traído tema del 1HD y la responsabilidad de la marca en la confusión creada, responde lanzando dentelladas en forma de opiniones sobre como debería mejorar la compañía, pero lo hace con elegancia, sin descuidar el territorio donde se asienta su prestigio. Como buen conocedor de la realidad cree firmemente que la crítica es la única opción posible que tiene la MOCO para seguir siendo objeto de culto y admiración en todo el mundo. Su fuerza, él lo sabe, reside en la convicción de sus palabras mezclada con una sonrisa suave que convierte en amable la más feroz de las sentencias. Nada en su boca suena duro, nada en sus gestos resulta amenazador. Interpelado sobre el Proyecto Rushmore, a través del cual la compañía dio voz –y casi podría decirse que voto- a miles de usuarios en todo el mundo, se toma unos breves segundos de respiro para encontrar las palabras adecuadas, aquellas que buscan transmitir la verdad sin molestar a nadie. Se le nota orgulloso al explicarlo, buen conocedor de lo que ha sido un proyecto serio, interesante y exitoso, cuyo resultado ha dado lugar a importantes evoluciones en las motocicletas de Milwaukee, no siempre bien acogidas por los más puristas pero imprescindibles para adaptarse al futuro, al igual que en el pasado tuvo que tomar decisiones impopulares para poder llegar hasta donde está hoy. Víctor lo siente como propio y lo entiende como el camino de una ruta que busca tener un horizonte limpio por delante.

“Para mí Harley-Davidson es como El Quijote. Siempre te divierte cuando lo lees y siempre descubres algo nuevo”. En este momento mis esquemas saltaron por los aires. Estaba preparado para escuchar alguna referencia al realismo trágico, puede que algo de Carpentier, o acaso a la generación perdida, con referencia a Dos Passos o Faulkner, pero fue la obra maestra de la literatura en castellano la elegida para describir un paralelismo en el que no hay medias tintas. A menudo hereje de mi propia cultura, no es la novela de Cervantes una de las que yo recomendaría, lo que me hace merecedor de múltiples acusaciones que asumo, pero sin embargo, soy consciente de que el significado de su frase va más allá de lo evidente. Es cuestión de raza y de señorío. Se trata del derecho que tiene a asumir las características de la MOCO y trasladarlas al espíritu local. ¿Será el tan traído mantra publicitario  think global, act local? Sea como sea, suyo es el derecho a expresarlo como quiera. Se lo ha ganado de sobra. Como también el cariño y el respeto de quienes le conocemos. Y esto también lo sabe.

sábado, 28 de junio de 2014

Yo soy español… español… español...

Soy de un país en el que alrededor de 13 millones de personas viven en el umbral de la pobreza y aún así se penaliza con impuestos las indemnizaciones por despido.
Soy de  un país donde los jueces retan a los fiscales a que los denuncien, donde presente se dirime en forma de pasado y el futuro se escribe con siglas éticamente confusas, tales como SICAV. Un país en el que el precio de la vivienda cae entre un 40% y un 60% pero los impuestos sobre ella aumentan un 9%. Soy de un país en el que la justicia ha perdido el sentido de la igualdad y cada día asistimos a nuevos privilegios de los políticos que deberían servir al pueblo, no servirse de él.
Soy de un país que glorifica a Casillas, Xavi o Iniesta con la misma intensidad con la que desoye a Machado, a Quevedo o a Garcilaso; un país donde el respeto de los derechos humanos ha sido puesto en entredicho, un país en el que los ciudadanos han visto recortados sus derechos y libertades por decreto.
Soy de un país campeón en corrupción en el que el estado roba en forma de impuestos lo que no otorga como servicios.
Soy, por si quedaba alguna duda, español.

jueves, 20 de febrero de 2014

El cartel de la autopista del norte, Km 32

Esta iniciativa me atrapó desde que la conocí. Acababa de crear un grupo que se llamó "El Poder de las Palabras"en Facebook con el objetivo de conseguir que las personas tuviesen un momento de felicidad, de comprensión y apoyo cada día. Entonces, por pura casualidad, vi que en Tenerife había una persona que estaba haciendo algo similar, sólo que mejor. Él lo había materializado en la vida real y conseguía que miles de personas sonriesen o meditasen diariamente. No le conozco, ni él quiere ser conocido, lo que a mi juicio le da mucho más valor a su idea, pero admiro su generosidad, su tesón y entrega.

Yo estoy orgulloso de lo que conseguí con "El Poder de las Palabras". Creo que fue una buena iniciativa que unió a personas que no se conocían y desarrollaron una amistad que aún perdura. Superamos los dos mil miembros, se crearon grupos, parejas, y todos pudimos disfrutar de unos momentos de felicidad que hacían menos pesada la carga de la vida. Hoy, en la distancia, sonrío cuando recuerdo aquellos momentos en los que esperaba ver lo que los demás habían puesto en el muro... Pero me faltó una cosa: el anonimato. De haber sido así, quizá no se hubiese despertado la inquina de quien con falsas denuncias consiguió que Facebook cerrase el grupo. Él, Anoniman, ha conseguido mantener su ejemplo durante más años y llegar cada vez a más gente, sin ser descubierto. Sin alardear de su éxito. Esto me parece admirable y me hace creer en el ser humano.
A continuación copio el texto íntegro que Anoniman ha puesto en FB por si alguien quiere tener en casa lo que por desgracia no hemos podido disfrutar en vivo. Soñar no es siempre fácil, pero compensa.

Llegó el momento. Máquinas en la imprenta a punto. Todo preparado. Abrimos la web para que puedan pedir el libro! Este es el enlace: http://anoniman.es/?product=anoniman . Mejor no utilizar el explorador Internet Explorer, da algún fallo, usar cualquier otro.
En principio se podrá comprar solo en Internet. Editaremos tantos ejemplares como pidan y se los mandaremos a casa.
No dejen de ver el corto que estrena Acoidán Mendez colaborando con el lanzamiento del libro. http://youtu.be/wESIZ9TFhys
Y también quiero dar unos millones de gracias a todos los que con su aliento están ayudando a materializar esta idea. Compartir es el lujo.
Toda la información sobre el libro la encontraran en anoniman.es
EL PROYECTO ANONIMAN “No hay un manual, escribe el tuyo”

jueves, 26 de diciembre de 2013

Historia Mínima del País Vasco (Jon Juaristi)

Interesante ensayo del escritor Jon Juaristi en el que en poco más de 300 páginas consigue acabar con "los mitos" de una historia "pródiga en falsificaciones".
Según el autor "Hay una necesidad de justificar los privilegios y comenzaron a aparecer leyendas, mitos, para justificarlos", y añade que esa "mitificación continua" es uno de los "deportes favoritos" del País Vasco, cuya historia está llena de "falsificaciones lisas y llanas, desde el siglo XVII hasta ahora".
Fácil de leer y de asimilar, supone una semblanza más allá de la falsa mitología creada por algunos interesados. Muy recomendable en estos días de asueto, donde las fechas hacen que nuestro pulso intente mantenerse estable.
Juaristi, exdirector del Instituto Cervantes, es catedrático de Filología Hispánica, poeta y ensayista y está en posesión del Premio Nacional de Ensayo 1998 y el Espasa 1997 en la misma modalidad.


miércoles, 27 de noviembre de 2013

Desde las barricadas de la Democracia.


Viví las protestas en primera persona y sufro las consecuencias de la estafa a la que estamos sometidos como uno más. Ahora que el mentiroso de Rajoy dice que se ven indicios de una mejoría me gustaría preguntarle quién la ve. ¿Los banqueros? ¿Los políticos y sus injustas prebendas que les hacen diferentes al resto de los ciudadanos? ¿Los especuladores del vivienda? ¿Los ayuntamientos que, a pesar de la enorme caída del precio de la vivienda, nos suben impuestos como el IBI? ¿Los corruptos que salen de rositas? ¿Los policías entregados a sojuzgar al pueblo que protesta? ¿Quién la ve, señor Mentiroso? Esta crisis ha robado el futuro a millones de personas; ha dejado sin esperanza a cientos de miles de familias; ha abierto los ojos al resto de la sociedad. Ahora sabemos la verdad: no contamos para ustedes, excepto cuando llegan los periodos electorales. Ustedes han bastardizado aquella máxima de la Ilustración: todo para el pueblo pero sin el pueblo. La han convertido en "Todo sin el Pueblo".
¿Quiere la verdad? Aquí la tiene.
Fantástico trabajo de Emilio Morenatti que recoge la actitud de un pueblo que se niega a agachar la cabeza.
http://vimeo.com/80274887

martes, 26 de noviembre de 2013

Valientes palabras del actor Matt Damon sobre la realidad del mundo (visto en el blog Yo me tiro al monte).

http://www.yometiroalmonte.es/2013/11/24/matt-damon-sube-escenario-hace-llamamiento-desobediencia-civil/


"Comienzo desde la suposición de que el mundo está patas arriba.
De que todo está mal.
De que la gente equivocada está en la cárcel, y que la gente equivocada está fuera de la cárcel.
De que la gente equivocada tiene poder, y la gente equivocada no tiene poder.
De que la riqueza está distribuida en este país y en el mundo de tal forma que no requiere simplemente una pequeña reforma si no que requiere una drástica redistribución de la riqueza.
Comienzo desde la postura de que no tenemos mucho que decir al respecto por que todo lo que tenemos que hacer es pensar en el estado actual del mundo y darnos cuenta de que todo está al revés.
Si no piensas, si simplemente escucha lo que dice la televisión, lees cosas académicas, en efecto empiezas a pensar que las cosas no están tan mal. O que cosas pequeñas están mal.
Pero tienes que distanciarte un poco, y luego volver y mirar al mundo.
Y te horrorizas.
Asi que tenemos que comenzar desde la suposición que las cosas están realmente patas arriba.
Y nuestro tema es patas arriba, desobediencia civil. Y en cuanto dices “El tema es la desobediencia civil”, lo que dices es “el problema es la desobediencia civil”. Ese no es el problema.
El problema es la obediencia civil.
El problema es la cantidad de gente en todo el mundo que han obedecido los dictados de los líderes de sus gobiernos y han ido a la guerra. Y millones han sido muertos por esta obediencia.
Reconocemos esto en la Alemania nazi. Sabemos que el problema entonces era la obediencia. Que la gente obedeció a Hitler. La gente obedeció. Eso estaba mal.
Deberían haber desafiado. Y deberían haber resistido. Y si todos hubiéramos estado allí, se lo hubiéramos enseñado.
Incluso en a Rusia estalinista podemos comprenderlo. La gente era obediente, todos esos rebaños de gente obediente.
¿Recordáis aquellos días de batallas cuando la gente era explotada por el feudalismo? Todo era horrible en la edad media.
Pero ahora tenemos la civilización occidental. El Imperio de la ley.
El Imperio de la ley ha regulado y maximizado la injusticia que existía antes de la regla de la ley. Eso es lo que ha conseguido el imperio de la ley.
Cuando en todas las naciones del mundo el imperio de la ley es la querida de los líderes y la peste de la gente, debemos empezar a reconocer esto. Debemos trascender estos límites nacionales de nuestro pensamiento.
Nixon y Brézhnev tenían mucho más en común de lo que tenemos nosotros con Nixon.
J. Edgar Hoover tenía mucho más en común con los directores de policía secreta soviética que con nosotros.
Es la dedicación internacional a la ley y el orden lo que ata a los líderes de todos los países con un vínculo de camaradería.
Por eso nos sorprendemos tanto cuando se encuentran y dan la mano, se sonríen o se fuman puros.
Realmente se gustan entre ellos, sin importar lo que digan.
Lo que estamos intentado hacer, supongo, es realmente volver a los principios, objetivos y el espíritu de la declaración de independencia.
Este espíritu es resistente a la autoridad ilegítima y a la fuerzas que arrebatan a la gente de su vida y su libertad y su derecho a perseguir su felicidad.
Y por lo tanto, bajo estas condiciones, urge el derecho a alterar o abolir las actuales formas de gobierno y el acento está sobre abolir.
Pero para establecer los principios de la declaración de independencia, vamos a necesitar ir fuera de la ley. Para de obedecer las leyes que exigen matar, o adjudicar la riqueza de la forma en que se ha hecho, o meter a la gente en la cárcel por pequeños e insignificantes infracciones técnicas, y mantener a gente fuera de la cárcel por enormes crímenes.
Mi esperanza es que este espíritu tome lugar no solamente en este, si no además en otros países, peor que todos lo necesitan.
La gente en todos los países necesitan el espíritu de la desobediencia al estado. Lo que no es algo metafísico, si no algo de fuerza y riqueza.
Y necesitamos algún tipo de declaración de interdependencia entre la gente de todos los países del mundo que luchan por las mismas cosas."

martes, 19 de noviembre de 2013

Desde las barricadas de la Democracia

Yo era demasiado joven cuando murió Franco como para acordarme de esa época en la que los ciudadanos sólo tenían una misión: obedecer. El anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana que pretenden aprobar los representantes del pueblo (sic) tienen algunos supuestos que van en esa dirección. Que protestar ante el Congreso (la verdadera casa del pueblo), grabar a la policía o que insultar a un agente tengan hasta 600.00€ de sanción sólo tiene la misión de no permitir que haya testigos y se confiera sus miembros una impunidad mayor aún de la que gozan actualmente. No hay que olvidar que la palabra de un policía prevalece sobre la de un ciudadano corriente y en los últimos años, gracias a la labor de personas anónimas, hemos podido ver gran cantidad de imágenes que mostraban violencia y abuso por parte de las fuerzas destinadas a proteger al pueblo. ¿Van a quedar impunes sus actos a partir de ahora? Me temo que sí. Esta Democracia feudal en la que vivimos nos trata como desperdicios humanos a los que tenemos motivos y ganas de protestar. Pues bien, llegará un día en el que el pueblo pedirá cuentas a quienes ahora abusan de él, y ese día no valdrán las excusas de la obediencia debida o la legitimidad de los votos. Y, recordad, tiranos y serviles, el pueblo siempre termina ganando.
Mientras, recordad que esto se aprobará con los votos de los 2 grandes partidos, PP y PSOE. Lo digo para que cuando lleguen las elecciones la memoria no se pierda y se vote a otras opciones que puedan devolvernos la libertad que el bipartidismo nos está arrebatando cada día.

http://www.huffingtonpost.es/2013/11/19/ley-seguridad-ciudadana-delitos_n_4301559.html?just_reloaded=1

domingo, 6 de octubre de 2013

¿Está Madrid condenada?

Nunca me ha gustado Madrid una ciudad que encierra el cielo, aunque siempre creí en ella. Hoy sólo puedo poner mi firma en apoyo de los autores de este artículo que reflejan la realidad de una urbe condenada por la arrogancia de sus gestores.

http://politica.elpais.com/politica/2013/10/04/actualidad/1380911735_707943.html

"Madrid tampoco tiene una marca, una postal que identifique la ciudad, un relato que la haga conocida e interesante."
En fin...

lunes, 16 de septiembre de 2013

Concentración Big Twin 2013, Grao de Castellón.



JuanDa, Mar, Dani, La JoVan, Belén y su pastel de carne, Hugo, Chooper James, Caballo, Víctor, Ezman, la sepia y los boquerones, David Pardo, Ángel, Rizos, los Get Monkeys (espectacular grupo de cachondos), Sara y Luismi (La Cabeza Motorcycles), La Pacheca, Manolo, Marta, Laura, Vicente, los conciertos, Javi Arias, Victor Romero, Sergi Arola, La Bonita, Casa Juanito y su arroz a banda, el carajillo de Marie Brizard, Laura, el bike show, San Cristóbal, el puesto de los cinturones, Jack Daniel’s Cola, Luciano, los feriantes franceses de Niglo, los choppers radicales, la hamburguesa del Belumar, el old school, Javi King, Carlos, Cepas, Deng y su chica, Raúl y Eva, Carlos “Ofrenda”, Ángel “Cascoscuro”, Adolfo Bonneville y su badulaque itinerante, Chimo, “Chano”, Vero, Paloma, agua de Vichy, gasolina, sol, playa, mar…



























martes, 3 de septiembre de 2013

PERMISO PARA ABANDONAR LA NAVE (artículo para ChopperOn.es, septiembre 2013).



Will you recognise me?
Call my name or walk on by.
Rain keeps falling, rain keeps falling
Down, down, down, down
Hey, hey, hey, hey
Ohhhh.....

Hace un lustro ya que acudí a la llamada urgente para enrolarme en un navío de incierto rumbo y de nombre pretencioso: ChopperOn. Toda la tripulación reclutada a fuerza de buena voluntad era inexperta en estas lides y, sin embargo, 60 números después la revista sigue viva, repartiendo acero cada mes con la patente de corso que otorga la propia voluntad de seguir adelante. Han sido seis decenas de ejemplares, mas el especial coleccionistas en papel, en el que nunca he faltado a la cita con los lectores, a pesar de las duras tormentas que hemos capeado y los avatares de salud que me han asolado en este tiempo. Durante las miles de líneas publicadas en este espacio he intentado expresar mi opinión sobre distintos temas, directa o indirectamente ligadas con el mundo de la moto, a veces apretando el acelerador bajo la indignación, otras al ralentí del sosiego aventurero o bien dejándome llevar por el camino sinuoso de la ironía. Algunas opiniones han sido criticadas de manera incendiaria, otorgándome epítetos que sólo pueden hacerse desde el desconocimiento de mi persona y otras, en cambio, han causado la misma reacción que la que se produce frente a la hoja que termina su vida en el árbol e inicia su vuelo de descenso hasta la tierra, o sea, indiferencia suma. La verdad, siempre he preferido las reacciones virulentas a la apatía. Sea como fuere, mi intención ha sido batirme honestamente desde el castillo de proa frente a cualquier cuestión que se cruzase en la travesía. Estoy razonablemente tranquilo en este sentido, vencedor o vencido mi lucha ha sido noble, ajustada a las estrictas reglas del combate y prolongada hasta la extenuación. Sin embargo me queda un cierto sabor amargo al no haber conseguido mover a los lectores hacia el debate de las ideas. Quizá no fuese el objetivo, pero sí, lo confieso, mi secreto afán. Tan sólo un reducido número de personas  desenvainaron sus argumentos para batirse conmigo en duelos privados. A todas ellas, mi sincero agradecimiento por sus acertadas aportaciones críticas que me han hecho mejorar; cada estocada recibida es ya una cicatriz en el conocimiento, en la memoria.
Don't you forget about me.
I'll be alone, dancing you know it baby.
Going to take you apart
I'll put us back together at heart, baby.
Don't You Forget About Me

Y sin embargo ha llegado el momento de desembarcar en este puerto de septiembre, dirigiendo esfuerzos y pluma hacia otros derroteros que necesitan de toda mi energía para salir airosos, por lo que éste es mi último artículo mensual, para alivio de algunos. La vida se conforma a base de un cúmulo de caprichos que en general resultan tan complicados como inesperados y a menudo el desempeño de la acometida se convierte en un esqueleto exógeno que sostiene nuestra razón de ser, de sentir y actuar. Por eso abandono una tripulación que se encuentra en un gran momento y me retiro a vivir nuevas aventuras en un islote tumultuoso y complicado, muy alejado del concepto paradisíaco. No sé si la nave de ChopperOn volverá a detenerse en este puerto y si en ese caso volverá a haber sitio para un viejo corsario, pero es un riesgo que debo correr si pretendo ser honesto conmigo mismo. Tempus fugit, ya se sabe.
As you walk on by
Will you call my name?
As you walk on by
Will you call my name?
When you walk away

Por último, si bien durante este tiempo he firmado bajo el seudónimo Honor Vincit por una sencilla cuestión de exagerado pudor, hoy he decidido despedirme de mis lectores usando mi propio nombre para desearles cara a cara el mayor éxito en la vida. A todos, sin excepción, mi profunda gratitud y reconocimiento por su paciencia y afán en leerme.
Capitán, pido permiso para abandonar la nave.


Ferdi Cueto (Honor Vincit)