viernes, 2 de agosto de 2013

ANTONIO “MANX” MAESO, EL ÚLTIMO HÉROE DEL MOTOCICLISMO (artículo para ChopperOn.es, agosto 2013).



Hace unos años escuché a Ramón Trecet preguntar a la audiencia por qué admirábamos a los jugadores de la NBA. Él mismo ofreció la respuesta: “porque hacen cosas que nosotros jamás podremos hacer”. Aquella reflexión se adhirió a mi mente y de ningún modo he conseguido desprenderme de ella. Admito que el término admiración es demasiado fuerte; no es admiración lo que experimento cuando veo a esos jugadores, pero sí asombro por lo que son capaces de hacer. Admiración es, eso sí, lo que siento por los pilotos de motos que corren en carreras infernales por el simple amor a una afición, y aún se acrecienta si me refiero a Antonio Maeso, genuino representante español en la prueba más exigente y peligrosa del mundo: el Man Tourist Trophy.
Hace casi dos meses que Maeso sufrió un grave accidente durante una carrera del que afortunadamente – y de milagro- salió vivo pero con fracturas múltiples de tibia, peroné, fémur y rótula que le impedirán, casi con toda seguridad, volver a competir sobre una moto. Viajaba a 250 km/h cuando impactó con la rodilla de manera brutal contra el muro situado en el interior de la curva Black Hut y lo que resulta increíble es que consiguiese evitar el choque contra la montaña y detener la moto con su pierna colgada, completamente destrozada. Hoy está concentrado en poder volver a andar, algo que por desgracia no tiene asegurado. Pero no le admiro por eso, mi devoción viene explicada por el compromiso que un hombre tiene con sus sueños. Antonio ha dedicado los últimos años a hacer posible aquello que una vez iluminó su vida, volando por encima de las dificultades mientras sorteaba negros nubarrones en forma de incertidumbre económica. Durante este tiempo ha corrido gracias a entregar su energía, vida y recursos a este propósito y a haber conseguido reunir un notable número de aportaciones privadas de motoristas entusiasmados con su proyecto de vida. Tras cinco años de sueño la realidad ha impuesto su despiadada ley, hoy Antonio se encuentra sumido en una nueva competición en la que tiene que enfrentarse al mayor enemigo que puede tener: él mismo. Su concentración está en volver a caminar, en poder recuperarse para proseguir su vida más allá de sus propios deseos. En la Isla de Man se han dejado la vida muchos pilotos, entre ellos nuestro primer gran piloto, Santi Herrero, acrecentando así el mito de la prueba más carismática de las dos ruedas. Este mismo año dos motoristas han perdido la vida, uno en el TT y otro en el Southern 100 que se corre al sur de la isla. Afortunadamente Maeso puede contarlo y vivir para narrarnos al resto sus peripecias en la competición. Esta es la auténtica gran noticia, no la del accidente que le retira. Estar vivo supone la oportunidad de alimentar nuevos sueños que encaminen sus pasos, para descubrir otros límites, nuevas ambiciones. Querido Antonio, tú y el resto de esos personajes menores a los que los medios de comunicación ignoran como si fuese la letra pequeña de un contrato tan obligatorio como molesto sois mis auténticos héroes. Mucho ánimo en tu recuperación y toda la suerte que te mereces para el nuevo camino que emprendes. Eres y siempre serás un Manx.