jueves, 26 de diciembre de 2013

Historia Mínima del País Vasco (Jon Juaristi)

Interesante ensayo del escritor Jon Juaristi en el que en poco más de 300 páginas consigue acabar con "los mitos" de una historia "pródiga en falsificaciones".
Según el autor "Hay una necesidad de justificar los privilegios y comenzaron a aparecer leyendas, mitos, para justificarlos", y añade que esa "mitificación continua" es uno de los "deportes favoritos" del País Vasco, cuya historia está llena de "falsificaciones lisas y llanas, desde el siglo XVII hasta ahora".
Fácil de leer y de asimilar, supone una semblanza más allá de la falsa mitología creada por algunos interesados. Muy recomendable en estos días de asueto, donde las fechas hacen que nuestro pulso intente mantenerse estable.
Juaristi, exdirector del Instituto Cervantes, es catedrático de Filología Hispánica, poeta y ensayista y está en posesión del Premio Nacional de Ensayo 1998 y el Espasa 1997 en la misma modalidad.


domingo, 15 de diciembre de 2013

NEOFRANQUISMO. Interesante artículo de Javier Marías sobre la merma de libertades en España.

Por su gran interés, reproduzco íntegramente el artículo publicado en  El País Semanal del domingo 15 de diciembre (http://elpais.com/elpais/2013/12/12/eps/1386865498_046078.html).

"Por si no bastara con cuanto comenté hace una semana, y que lleva a gran número de españoles a avergonzarse de su país y a no poder defenderlo, el Gobierno de Rajoy, a través de su Ministro del Interior Fernández, planea una nueva Ley de Seguridad Ciudadana de inspiración innegablemente franquista. Ya se ha hablado mucho de ella: de cómo va a penalizar y limitar las protestas, el derecho de manifestación y cuanto moleste a los gobernantes y a la policía mandada por ellos; de las multas demenciales con que va a castigarse casi cualquier insumisión o desacuerdo, o lo que las propias fuerzas del orden consideren “amenazas, insultos, coacciones, injurias o vejaciones” contra los agentes. Es decir, éstos podrán moler a palos a los manifestantes, arrastrarlos, soltarles barbaridades y detenerlos con o sin motivo, y los manifestantes no podrán responder de ningún modo, ni siquiera verbalmente, bajo riesgo de perder mil euros si, por ejemplo, llaman “bestia” al uniformado galáctico que les propina una paliza. Fernández había decidido inicialmente que eso pudiera costar hasta 600.000 euros (sic), lo cual nos da idea de la “seguridad” que esta Ley brinda: con ella se echa a los ciudadanos a los pies de los caballos y se blinda a los policías y a los políticos que se sirven de ellos. Lo propio de un Estado policial, sin duda.

Con la Ley de Seguridad Ciudadana se echa a los ciudadanos a los pies de los caballos
Con todo, lo más indisimuladamente franquista del proyecto es lo siguiente, según Jesús Duva en este diario: “Las denuncias de los policías tienen presunción de veracidad y, por tanto, es el denunciado quien debería demostrar que lo dicho por los agentes es inveraz”. Era así exactamente como funcionaba la represión durante la dictadura, o en todas las dictaduras, mejor dicho. De todo el mundo es sabido que la mayor perversión de la justicia, lo que la hace impracticable, es dar crédito al denunciante y eximirlo de aportar pruebas, y cargar al acusado con la tarea de demostrar su inocencia. Esto último es simplemente un imposible: si yo sostengo que Rajoy y Fernández han asesinado a una mujer el 30 de noviembre, y no me veo obligado a demostrarlo porque tengo “presunción de veracidad”; si Presidente y Ministro carecen de coartada en esa fecha y se los emplaza a probar que no mataron a esa mujer, ya me dirán cómo podrían lograrlo. Demostrar que uno no ha hecho algo, si se parte de la base de que sí (si la mera acusación equivale en principio a condena), es enteramente imposible. Es la justicia al revés y la negación de ésta, lo mismo que regía en tiempos de Franco, cuando un gris podía detener a cualquiera porque no le gustaba su aspecto, y acusarlo impunemente de la felonía que se le antojara. La práctica la consagraba la Ley de Vagos y Maleantes, nombre que no sé por qué no recupera también el proyecto de este Gobierno, en vista del parecido.
Pero ojo, a esto se añade que a partir de la Ley nueva estarán castigadas la grabación y difusión de fotos o imágenes de policías “que supongan mofa para ellos o algún riesgo para la seguridad”. Como serán los propios polis quienes decidan cuándo hay mofa o riesgo, lo que de hecho quedará sancionado será la captación y utilización de cualquier imagen de guardias, de manera que los denunciados tampoco podrán probar su inocencia mediante documentos visuales. Veamos un caso reciente, el de los ocho mossos d’esquadra que apalearon en masa al empresario Benítez y le causaron la muerte –todo supuestamente–. Pese a que una mossa se presentó más tarde en casa de una vecina y la obligó a borrar lo que había filmado con su cámara, salieron a la luz otras grabaciones en las que se ve cómo ocho valientes le dan una tunda al empresario (según ellos, “lo reducen”). Este presunto homicidio ha sido calificado por el jefe de ese cuerpo, Prat, de “actuación más o menos correcta”, y el conseller de Interior, Espadaler, lo ha respaldado. (El Gobierno de la Generalitat, de CiU con el apoyo de Esquerra escondiendo siempre la mano, es idéntico al de Rajoy, lo cual hace cada vez más ridículo que el primero se quiera independizar del segundo; se entendería algo si fueran opuestos, pero es que resultan gemelos en su totalitarismo neofranquista.) Imaginen por tanto en qué habría quedado el episodio si no hubieran existido imágenes. Los bravísimos mossos habrían gozado de la “presunción de veracidad”, podrían haber inventado una patraña a su gusto (que el empresario empuñó una metralleta, que era Hulk y se puso verde y atacó él solo a los ocho poniéndolos en grave peligro) y haberse ido de rositas a casa. Está por ver que no lo consigan, pese a todo. Ya se encargaron, en el momento, de borrar el rastro de sangre que habían dejado, “por higiene”, y de destruir las grabaciones de su “actuación correcta” que localizaron.
La nueva Ley de Seguridad Ciudadana, así pues, invalidará toda imagen de agentes del orden delinquiendo o abusando o sobrepasándose. Fotografiarlos o filmarlos en la comisión de un exceso o un crimen será una infracción castigada por dicha Ley. Ésta los declara por definición honrados, veraces, impolutos e infalibles. Ante semejantes ángeles por decreto, está claro quiénes serán los culpables y los mentirosos en cualquier conflicto con ellos: los desprotegidos ciudadanos. Esta Ley supone la definitiva vuelta del franquismo descarado, por si no teníamos ya bastantes indicios."

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Desde las barricadas de la Democracia.


Viví las protestas en primera persona y sufro las consecuencias de la estafa a la que estamos sometidos como uno más. Ahora que el mentiroso de Rajoy dice que se ven indicios de una mejoría me gustaría preguntarle quién la ve. ¿Los banqueros? ¿Los políticos y sus injustas prebendas que les hacen diferentes al resto de los ciudadanos? ¿Los especuladores del vivienda? ¿Los ayuntamientos que, a pesar de la enorme caída del precio de la vivienda, nos suben impuestos como el IBI? ¿Los corruptos que salen de rositas? ¿Los policías entregados a sojuzgar al pueblo que protesta? ¿Quién la ve, señor Mentiroso? Esta crisis ha robado el futuro a millones de personas; ha dejado sin esperanza a cientos de miles de familias; ha abierto los ojos al resto de la sociedad. Ahora sabemos la verdad: no contamos para ustedes, excepto cuando llegan los periodos electorales. Ustedes han bastardizado aquella máxima de la Ilustración: todo para el pueblo pero sin el pueblo. La han convertido en "Todo sin el Pueblo".
¿Quiere la verdad? Aquí la tiene.
Fantástico trabajo de Emilio Morenatti que recoge la actitud de un pueblo que se niega a agachar la cabeza.
http://vimeo.com/80274887

martes, 26 de noviembre de 2013

Valientes palabras del actor Matt Damon sobre la realidad del mundo (visto en el blog Yo me tiro al monte).

http://www.yometiroalmonte.es/2013/11/24/matt-damon-sube-escenario-hace-llamamiento-desobediencia-civil/


"Comienzo desde la suposición de que el mundo está patas arriba.
De que todo está mal.
De que la gente equivocada está en la cárcel, y que la gente equivocada está fuera de la cárcel.
De que la gente equivocada tiene poder, y la gente equivocada no tiene poder.
De que la riqueza está distribuida en este país y en el mundo de tal forma que no requiere simplemente una pequeña reforma si no que requiere una drástica redistribución de la riqueza.
Comienzo desde la postura de que no tenemos mucho que decir al respecto por que todo lo que tenemos que hacer es pensar en el estado actual del mundo y darnos cuenta de que todo está al revés.
Si no piensas, si simplemente escucha lo que dice la televisión, lees cosas académicas, en efecto empiezas a pensar que las cosas no están tan mal. O que cosas pequeñas están mal.
Pero tienes que distanciarte un poco, y luego volver y mirar al mundo.
Y te horrorizas.
Asi que tenemos que comenzar desde la suposición que las cosas están realmente patas arriba.
Y nuestro tema es patas arriba, desobediencia civil. Y en cuanto dices “El tema es la desobediencia civil”, lo que dices es “el problema es la desobediencia civil”. Ese no es el problema.
El problema es la obediencia civil.
El problema es la cantidad de gente en todo el mundo que han obedecido los dictados de los líderes de sus gobiernos y han ido a la guerra. Y millones han sido muertos por esta obediencia.
Reconocemos esto en la Alemania nazi. Sabemos que el problema entonces era la obediencia. Que la gente obedeció a Hitler. La gente obedeció. Eso estaba mal.
Deberían haber desafiado. Y deberían haber resistido. Y si todos hubiéramos estado allí, se lo hubiéramos enseñado.
Incluso en a Rusia estalinista podemos comprenderlo. La gente era obediente, todos esos rebaños de gente obediente.
¿Recordáis aquellos días de batallas cuando la gente era explotada por el feudalismo? Todo era horrible en la edad media.
Pero ahora tenemos la civilización occidental. El Imperio de la ley.
El Imperio de la ley ha regulado y maximizado la injusticia que existía antes de la regla de la ley. Eso es lo que ha conseguido el imperio de la ley.
Cuando en todas las naciones del mundo el imperio de la ley es la querida de los líderes y la peste de la gente, debemos empezar a reconocer esto. Debemos trascender estos límites nacionales de nuestro pensamiento.
Nixon y Brézhnev tenían mucho más en común de lo que tenemos nosotros con Nixon.
J. Edgar Hoover tenía mucho más en común con los directores de policía secreta soviética que con nosotros.
Es la dedicación internacional a la ley y el orden lo que ata a los líderes de todos los países con un vínculo de camaradería.
Por eso nos sorprendemos tanto cuando se encuentran y dan la mano, se sonríen o se fuman puros.
Realmente se gustan entre ellos, sin importar lo que digan.
Lo que estamos intentado hacer, supongo, es realmente volver a los principios, objetivos y el espíritu de la declaración de independencia.
Este espíritu es resistente a la autoridad ilegítima y a la fuerzas que arrebatan a la gente de su vida y su libertad y su derecho a perseguir su felicidad.
Y por lo tanto, bajo estas condiciones, urge el derecho a alterar o abolir las actuales formas de gobierno y el acento está sobre abolir.
Pero para establecer los principios de la declaración de independencia, vamos a necesitar ir fuera de la ley. Para de obedecer las leyes que exigen matar, o adjudicar la riqueza de la forma en que se ha hecho, o meter a la gente en la cárcel por pequeños e insignificantes infracciones técnicas, y mantener a gente fuera de la cárcel por enormes crímenes.
Mi esperanza es que este espíritu tome lugar no solamente en este, si no además en otros países, peor que todos lo necesitan.
La gente en todos los países necesitan el espíritu de la desobediencia al estado. Lo que no es algo metafísico, si no algo de fuerza y riqueza.
Y necesitamos algún tipo de declaración de interdependencia entre la gente de todos los países del mundo que luchan por las mismas cosas."

martes, 19 de noviembre de 2013

Desde las barricadas de la Democracia

Yo era demasiado joven cuando murió Franco como para acordarme de esa época en la que los ciudadanos sólo tenían una misión: obedecer. El anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana que pretenden aprobar los representantes del pueblo (sic) tienen algunos supuestos que van en esa dirección. Que protestar ante el Congreso (la verdadera casa del pueblo), grabar a la policía o que insultar a un agente tengan hasta 600.00€ de sanción sólo tiene la misión de no permitir que haya testigos y se confiera sus miembros una impunidad mayor aún de la que gozan actualmente. No hay que olvidar que la palabra de un policía prevalece sobre la de un ciudadano corriente y en los últimos años, gracias a la labor de personas anónimas, hemos podido ver gran cantidad de imágenes que mostraban violencia y abuso por parte de las fuerzas destinadas a proteger al pueblo. ¿Van a quedar impunes sus actos a partir de ahora? Me temo que sí. Esta Democracia feudal en la que vivimos nos trata como desperdicios humanos a los que tenemos motivos y ganas de protestar. Pues bien, llegará un día en el que el pueblo pedirá cuentas a quienes ahora abusan de él, y ese día no valdrán las excusas de la obediencia debida o la legitimidad de los votos. Y, recordad, tiranos y serviles, el pueblo siempre termina ganando.
Mientras, recordad que esto se aprobará con los votos de los 2 grandes partidos, PP y PSOE. Lo digo para que cuando lleguen las elecciones la memoria no se pierda y se vote a otras opciones que puedan devolvernos la libertad que el bipartidismo nos está arrebatando cada día.

http://www.huffingtonpost.es/2013/11/19/ley-seguridad-ciudadana-delitos_n_4301559.html?just_reloaded=1

lunes, 28 de octubre de 2013

Hay veces que la sociedad aúpa a hombres sin honra; afortunadamente en otras, raras, ocasiones se honra a hombres que lo merecen.

Antonio Muñoz Molina, uno de los grandes escritores en lengua castellana de nuestra época. Purista de la honestidad, articulista sosegado y hombre de raras apariciones públicas, aunque siempre acertadas, ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Mi aplauso emocionado desde este blog con su discurso en Oviedo.
"Escribir empieza siendo casi siempre un sueño o un capricho o una vocación imaginaria. Pero el sueño, el deseo, el capricho, no llegan a cuajar en nada si no se convierte en un oficio. Un oficio, cualquier oficio, requiere una inclinación poderosa y un largo aprendizaje. Un oficio es una tarea que unas veces resulta agotadora o tediosa por la paciencia y el esfuerzo sostenido que exige, pero que también depara, cuando las cosas salen bien, momentos de plenitud, y permite entonces la recompensa de un descanso que es más placentero porque se siente bien ganado, al menos hasta cierto punto. Digo hasta cierto punto porque todo el que se dedica plenamente a un oficio sabe que siempre hay una distancia grande entre las mejores posibilidades de un proyecto y su realización, igual que hay descubrimientos con los que no se contaba. Un oficio es una tarea práctica: uno hace algo que le gusta y que a costa de aprendizaje y empeño ha logrado hacer con cierta garantía de solvencia, pero no lo hace para sí mismo, por mucho que esa tarea la haga a solas y que en el simple hecho de llevarla a cabo haya una satisfacción privada. El resultado que se obtiene de ella alcanza una existencia objetiva, independiente de quien la realizó, y pasa a integrarse beneficiosamente en las vidas de sus destinatarios: un instrumento musical o una partitura, una herramienta, una mesa, una historia, un cuaderno, un cuadro, un cuenco de barro, una fotografía, un hallazgo científico, un paso de danza, la cura de una enfermedad, un prodigio deportivo, un plato bien cocinado, una pirámide de alcachofas en el escaparate de una frutería.
Hay algunas singularidades en el oficio de escribir, como las hay en cualquier otro. La primera es que la necesidad humana que satisface es una de las más intangibles, aunque también una de las más universales: la de saber historias y la de contarlas, es decir, dar una forma inteligible al mundo mendiante las palabras. Una historia, de ficción o no, propone un modelo universal de un cierto campo de la experiencia a partir de la observación de los datos particulares de la vida. Del mismo modo actúa el científico, elaborando modelos teóricos derivados de la observación y la experimentación, que sirvan, doblemente, para explicar y predecir. En las sociedades primitivas o antiguas el mito es el modelo de explicación y predicción de los comportamientos humanos. Nuestra variedad moderna del mito es la ficción, en todas sus variedades, desde las más banales, más toscas, más comerciales y efímeras, hasta las más hondas y exigentes, desde la telenovela y el videojuego a Don Quijote o Moby-Dick o a un cuento de mi querida Alice Munro.
Nos dedicamos, pues, a un oficio más antiguo y más útil de lo que parece. También a un oficio mucho más incierto. Porque en él, y esta es su segunda singularidad, la experiencia no ofrece ninguna garantía, y puede haber una divergencia escandalosa entre el mérito y el reconocimiento.
Quien escribe sabe que ha de dedicar a su oficio tantas horas y tantos años como un artesano al suyo, y que sin esa dedicación no logrará completar nada de valor. Pero también sabe que la entrega, por sí misma, no garantiza la calidad del resultado, porque la experiencia y la dedicación pueden conducirlo al amaneramiento anquilosado y a la parodia de sí mismo. Y también sabe que lo mejor unas veces es reconocido de inmediato y otras veces es ignorado, y que lo que parecía mejor a veces se desmorona al cabo de muy poco tiempo, y que una extraña justicia tardía alumbra mucho tiempo después, sin compensación posible, al talento verdadero que no brilló en vida.
El desaliento ante las incertidumbres del oficio se acentúa más en tiempos de incertidumbres tan amargas como estos. Es difícil hablar de la perseverancia y el gusto del trabajo en un país en el que tantos millones de personas carecen angustiosamente de él. Es casi frívolo divagar sobre la falta de correspondencia entre el mérito y el éxito en literatura en un mundo donde los que trabajan ven menguados sus salarios mientras los más pudientes aumentan obscenamente sus beneficios, en un país asolado por una crisis cuyos responsables quedan impunes mientras sus víctimas no reciben justicia, donde la rectitud y la tarea bien hecha tantas veces cuentan menos que la trampa o la conexión clientelar; un país donde las formas más contemporáneas de demagogia han reverdecido el antiguo desprecio por el trabajo intelectual y conocimiento.
Aun así, y dejando las responsabilidades de la ciudadanía en el lugar que les corresponde, el único remedio aceptable que conozco contra el desaliento del oficio es el oficio mismo. Escribir poniendo artesanalmente en cada palabra los cinco sentidos. Escribir sin concederse la menor indulgencia. Escribir aceptando y disfrutando la soledad y agradeciendo el entramado de otros oficios fundamentales que lo convierten en uno de los oficios menos solitarios y más colectivos del mundo, como es solitario y colectivo el del músico y el del científico; agradeciendo el oficio del editor, del corrector de pruebas, del traductor, del librero, del crítico, el de otros escritores de los que uno aprende admirándolos, el oficio del que enseña a leer y del que trasmite en un aula el amor por la literatura; agradeciendo el oficio más placentero de todos, que es el del lector. Escribir con el miedo a no tener lectores y con el miedo a perderlos, sobreponiéndose lo mismo a los elogios que a las heridas. Escribir porque a pesar de todas las negaciones y las imposibilidades la escritura, como cualquier oficio, es sobre todo un acto de afirmación. Escribir porque sí.
En 1981 se entregaron por primera vez estos premios y vuestra alteza presidió en ellos su primer acto público. Aún se vivía entonces bajo el trauma sombrío y reciente de una tentativa de golpe de estado. En su discurso de agradecimiento, el poeta José Hierro aludió con alegría y alivio, pero también con plena conciencia del peligro, al “aire de libertad que respiramos”. Ese aire, a pesar de todos los pesares, lo seguimos respirando 32 años después, que constituyen el período más largo de libertad que se ha conocido en la historia entera de nuestro país. Es importante recordar estas cosas ahora, cuando el porvenir parece en muchas cosas tan incierto como entonces. En este tiempo se ha hecho adulta la generación entera que nacía por entonces, que es la de mis hijos. Sus vidas son ya más difíciles de lo que imaginábamos hace sólo unos años, pero es importante recordar que también aquellos tiempos de 1981 nos parecían amenazadores cuando nosotros los vivíamos. Y sin embargo no hemos dejado de respirar el aire de libertad que celebraba José Hierro. Sin esa respiración no habría sido posible la generación literaria a la que yo pertenezco. Incluso nos hemos acostumbrado tanto a ella que corremos el peligro de no saber ya apreciarla. Es nuestra responsabilidad salvar lo que ganamos gracias a que muchas personas hicieron y hacen bien sus oficios, privados y públicos; y también reflexionar con urgencia sobre todos los errores, todas las inercias y descuidos que necesitamos corregir. En esa tarea los oficios de las palabras podrán ser más útiles que nunca."

http://www.abc.es/cultura/20131025/abci-discurso-munioz-molina-premios-201310251635.html

domingo, 6 de octubre de 2013

XXX Concentración Big Twin Castellón. 30 AÑOS SOBRE DOS RUEDAS (artículo para ChopperOn.es, octubre 2013)


No resulta sencillo mantenerse como la concentración de referencia en el panorama custom español durante tres décadas. Recogiendo el legado de los Crazy Brothers, los chicos del Big Twin HDC han conseguido sobreponerse a unos años difíciles para volver con más ilusión y fuerza en la Concentración Harley-Davidson con más pátina de nuestro país y uno de los más reconocidos fuera.
Hace 30 años no tenía ni la menor idea de que un grupo de amigos habían planeado reunirse un fin de semana en torno a sus dos aficiones favoritas, la cerveza y las motos, y para ser totalmente sincero tardé algunos más en enterarme que ya se habían celebrado varias reuniones anuales. Mis “encuentros“ con aquellos tiempos se debe en gran parte al libro “Bikers”, donde García Alix hace un magnífico retrato del minoritario mundo custom de entonces. Cuando miro las fotos pienso que me hubiese gustado vivir esas reuniones donde lo principal era lo más esencial, sin concesiones a nada que no fuese lo estrictamente necesario para compartir unos días con los iguales. Intento imaginarme el escenario que se escapa al objetivo; el pinar desnudo con espacio suficiente para que montura y biker tuviesen su propio espacio sin molestar ni ser molestados; la cara de los lugareños de El Grao al ver pasar esas máquinas infernales, quizá atemorizados por la inquietante apariencia que gastaban sus jinetes, más propia de un mensajero del Averno que de personas que sólo buscaban la unión con un pequeño grupo de colegas; la réplica un tanto chusca de la “Capitan América” que lucía uno de los organizadores, pero que por aquel entonces llamaba poderosamente la atención. Me provocan interés varias fotos de ese libro, en concreto hay una que a mi entender resume el puente que une aquellos días con los que nos toca vivir hoy. En ella un joven se encuentra sentado sobre su Heritage Softail con los pulgares en los bolsillos, en actitud que a muchos les puede parecer desafiante pero que a mí me resulta franca, auténtica. El personaje en cuestión mira fijamente a la cámara y sus ojos parecen decir soy motorista, monto una Harley-Davidson y éste es mi sitio… ¡Me da igual lo que pienses! Ese chico rompe el look generalizado del resto de imágenes del libro y, sin embargo, en absoluto está fuera de lugar. Todo al contrario, para mí significa el por qué la Concentración de Castellón ha sido durante estos 30 años un símbolo irremplazable de los amantes de la moto de Milwaukee. Desde los grupos organizados hasta el que gusta decorarse la espalda con un free biker, desde el cuero hasta las alpargatas, desde el negro mate hasta el azul claro… Aquí caben todos los gustos, todas las actitudes, todas las formas de entender una afición común.  Esto es El Grao, amigo. Bienvenido al lugar donde la leyenda se construye año tras año.

Esta edición se ha celebrado con gran éxito el trigésimo aniversario de la concentración Harley- Davidson más antigua y grande de España, descontando las que organiza la marca desde hace pocos años, en la que vengo participando con regularidad desde 1997. Tras casi 15 ediciones la he visto pasar por distintos periodos en los que hasta llegué a temer por su continuidad. Afortunadamente la reciente edición le ha devuelto el orgullo a la ciudad que a más de uno he escuchado definir como la California de Europa. No sólo ha vuelto a alcanzar cotas de participación pérdidas años atrás, más de 4.000 motoristas han venido desde todas partes de España y varios países de Europa a deleitarse con los atractivos que esta reunión y el lugar que la acoge ofrecen, lo que la ha hecho especial es la alegría que se respiraba, las ganas de pasarlo bien que traían en las alforjas los forasteros. Una concentración es lo que la gente que participa quiere que sea. Si en los últimos años esas ganas resultaban forzadas, en esta ocasión se notaban sinceras. Desde el jueves por la noche en la fiesta que oficiosamente inaugura la concentración en La Pacheca se respiraba un ambiente especial que concedía tregua a los sinsabores de la realidad. Al menos lo que pude percibir desde el mismo momento en que llegué y me fundí en un abrazo con Caballo, sin apenas bajar de la moto, fue que el buen rollo sería santo y seña para cada día, para cada lugar donde se celebrase algún evento de la concentración, este año más abierta que nunca.  Sin duda, el preludio de unos días magníficos donde todo funcionó a la perfección. El Pinar, acogedor, como siempre, aunque en esta ocasión añoré al hombre de los cuchillos con el que cada año pasaba un rato de charla. El Belumar, magnífico, un sitio fantástico a pie de playa, acunado por el sonido del mar, donde la hora del aperitivo se hace interminable y más desde que desde el año pasado se inauguró el concierto del sábado, entonces a cargo de Chopperon.es y esta vez manejado por el Big Twin.  El Bike Show organizado por esta revista, a mi entender, con un excelente nivel en cuanto a participantes y motos que resultó a la perfección. El arroz a banda de Casa Juanito… sin palabras pero con todo el sabor en el recuerdo. Y las horas y horas de risas entre copas o carajillos, impagables. Estas son las razones por las cuales me gusta tanto ir a Castellón. Porque todo sale bien. Porque todo sabe bien. Porque todo suena bien.
Castellón es más que motos, más que Harleys. Castellón es Vero, Rizos y Vicente y el resto de miembros del Big Twin. Castellón son los Get Monkeys que reparten alegría por donde van (genial su freno de tambor en la moto que presentaron). Es de The Horse Crew, Caballo y Jaime “Chopper James” (enorme alegría volver a verte sobre la moto, man). Son Sara y
Luismi, de La Cabeza Motorcycles, cuyos shovelheads son merecedores de ser presentados a concurso cada año. Son Vic, EzMan, David, Cascoscuro, Adolfo y Ángel Caparrós, que ponen una nota de calor con su especial humor. Es Belén, su hospitalidad y ese pastel de carne que nos devuelve el ánimo al llegar a casa por las noches. Castellón es mi compañero de viaje, JuanDa “Gas” (siempre es un placer viajar contigo, bro). Castellón es que yo, recientemente desembarcado de la tripulación, escriba esta semblanza simplemente porque me apetezca contarlo. Castellón es lo que uno busca en una concentración: amistad. De eso van sobrados.

¿Está Madrid condenada?

Nunca me ha gustado Madrid una ciudad que encierra el cielo, aunque siempre creí en ella. Hoy sólo puedo poner mi firma en apoyo de los autores de este artículo que reflejan la realidad de una urbe condenada por la arrogancia de sus gestores.

http://politica.elpais.com/politica/2013/10/04/actualidad/1380911735_707943.html

"Madrid tampoco tiene una marca, una postal que identifique la ciudad, un relato que la haga conocida e interesante."
En fin...

lunes, 16 de septiembre de 2013

Concentración Big Twin 2013, Grao de Castellón.



JuanDa, Mar, Dani, La JoVan, Belén y su pastel de carne, Hugo, Chooper James, Caballo, Víctor, Ezman, la sepia y los boquerones, David Pardo, Ángel, Rizos, los Get Monkeys (espectacular grupo de cachondos), Sara y Luismi (La Cabeza Motorcycles), La Pacheca, Manolo, Marta, Laura, Vicente, los conciertos, Javi Arias, Victor Romero, Sergi Arola, La Bonita, Casa Juanito y su arroz a banda, el carajillo de Marie Brizard, Laura, el bike show, San Cristóbal, el puesto de los cinturones, Jack Daniel’s Cola, Luciano, los feriantes franceses de Niglo, los choppers radicales, la hamburguesa del Belumar, el old school, Javi King, Carlos, Cepas, Deng y su chica, Raúl y Eva, Carlos “Ofrenda”, Ángel “Cascoscuro”, Adolfo Bonneville y su badulaque itinerante, Chimo, “Chano”, Vero, Paloma, agua de Vichy, gasolina, sol, playa, mar…



























jueves, 12 de septiembre de 2013

A propósito de Cataluña.

Estoy un poco harto del tema de la petición de independencia de Cataluña, la verdad. Personalmente creo en que todo puede ser modificable si existe voluntad de entenderse pero me siento agredido cuando leo las grandes mentiras del nacionalismo separatista. Cuando veo pancartas que ponen "Libertad para Cataluña" me quedo decepcionado de que tanta gente se haya perdido las clases de Historia en el colegio. Cuando leo que la consulta debe hacerse sí o sí me invade la tristeza de pensar que para la izquierda catalana la democracia no significa lo mismo que para los demás (me estoy refiriendo con esto a unas declaraciones del máximo representante de ERC); que las leyes están sólo para beneficiarse de ellas o en último caso ignorarlas. Vivimos en un país, España, regido por una Constitución que enmarca las normas de convivencia comunes y uno no puede saltarse a la torera la Carta Magna cuando le viene en gana... y sin contar con el resto de los españoles, que también tenemos nuestros deberes y derechos.
Como persona poco nacionalista pido respeto para quienes defienden la independencia de Cataluña... y para los que abogan por la unidad de España. No vale descalificar a los nacionalistas españoles de fachas simplemente porque piensen distinto. 
No soy partidario de continuar adelante con quien no quiere ir conmigo y en este sentido defiendo la necesidad de hablar con los adalides del separatismo, pero desde la legalidad, el respeto a los intereses mutuos y, sobre todo, desde la verdad. Las mentiras han traído demasiadas tragedias a lo largo de la Historia.
Vivo en Madrid y soy ciudadano español aunque eso no signifique demasiado para mí, una pura cuestión de azar, pero estoy sometido a unas leyes que no deseo que sean distintas para ningún conciudadano, sea de la parte de España que sea. Yo también quiero modificar la Constitución. Yo también quiero emitir mi opinión sobre la independencia de Cataluña (aunque sólo sirva para que aquellos sepan lo que el resto de españoles opinamos). Yo también quiero decidir mi futuro. Yo también quiero acabar con la corrupción. Yo también quiero desprenderme de tanto zoquete. Y yo también quiero ser libre, al menos, de las estupideces.

martes, 3 de septiembre de 2013

PERMISO PARA ABANDONAR LA NAVE (artículo para ChopperOn.es, septiembre 2013).



Will you recognise me?
Call my name or walk on by.
Rain keeps falling, rain keeps falling
Down, down, down, down
Hey, hey, hey, hey
Ohhhh.....

Hace un lustro ya que acudí a la llamada urgente para enrolarme en un navío de incierto rumbo y de nombre pretencioso: ChopperOn. Toda la tripulación reclutada a fuerza de buena voluntad era inexperta en estas lides y, sin embargo, 60 números después la revista sigue viva, repartiendo acero cada mes con la patente de corso que otorga la propia voluntad de seguir adelante. Han sido seis decenas de ejemplares, mas el especial coleccionistas en papel, en el que nunca he faltado a la cita con los lectores, a pesar de las duras tormentas que hemos capeado y los avatares de salud que me han asolado en este tiempo. Durante las miles de líneas publicadas en este espacio he intentado expresar mi opinión sobre distintos temas, directa o indirectamente ligadas con el mundo de la moto, a veces apretando el acelerador bajo la indignación, otras al ralentí del sosiego aventurero o bien dejándome llevar por el camino sinuoso de la ironía. Algunas opiniones han sido criticadas de manera incendiaria, otorgándome epítetos que sólo pueden hacerse desde el desconocimiento de mi persona y otras, en cambio, han causado la misma reacción que la que se produce frente a la hoja que termina su vida en el árbol e inicia su vuelo de descenso hasta la tierra, o sea, indiferencia suma. La verdad, siempre he preferido las reacciones virulentas a la apatía. Sea como fuere, mi intención ha sido batirme honestamente desde el castillo de proa frente a cualquier cuestión que se cruzase en la travesía. Estoy razonablemente tranquilo en este sentido, vencedor o vencido mi lucha ha sido noble, ajustada a las estrictas reglas del combate y prolongada hasta la extenuación. Sin embargo me queda un cierto sabor amargo al no haber conseguido mover a los lectores hacia el debate de las ideas. Quizá no fuese el objetivo, pero sí, lo confieso, mi secreto afán. Tan sólo un reducido número de personas  desenvainaron sus argumentos para batirse conmigo en duelos privados. A todas ellas, mi sincero agradecimiento por sus acertadas aportaciones críticas que me han hecho mejorar; cada estocada recibida es ya una cicatriz en el conocimiento, en la memoria.
Don't you forget about me.
I'll be alone, dancing you know it baby.
Going to take you apart
I'll put us back together at heart, baby.
Don't You Forget About Me

Y sin embargo ha llegado el momento de desembarcar en este puerto de septiembre, dirigiendo esfuerzos y pluma hacia otros derroteros que necesitan de toda mi energía para salir airosos, por lo que éste es mi último artículo mensual, para alivio de algunos. La vida se conforma a base de un cúmulo de caprichos que en general resultan tan complicados como inesperados y a menudo el desempeño de la acometida se convierte en un esqueleto exógeno que sostiene nuestra razón de ser, de sentir y actuar. Por eso abandono una tripulación que se encuentra en un gran momento y me retiro a vivir nuevas aventuras en un islote tumultuoso y complicado, muy alejado del concepto paradisíaco. No sé si la nave de ChopperOn volverá a detenerse en este puerto y si en ese caso volverá a haber sitio para un viejo corsario, pero es un riesgo que debo correr si pretendo ser honesto conmigo mismo. Tempus fugit, ya se sabe.
As you walk on by
Will you call my name?
As you walk on by
Will you call my name?
When you walk away

Por último, si bien durante este tiempo he firmado bajo el seudónimo Honor Vincit por una sencilla cuestión de exagerado pudor, hoy he decidido despedirme de mis lectores usando mi propio nombre para desearles cara a cara el mayor éxito en la vida. A todos, sin excepción, mi profunda gratitud y reconocimiento por su paciencia y afán en leerme.
Capitán, pido permiso para abandonar la nave.


Ferdi Cueto (Honor Vincit)

viernes, 2 de agosto de 2013

ANTONIO “MANX” MAESO, EL ÚLTIMO HÉROE DEL MOTOCICLISMO (artículo para ChopperOn.es, agosto 2013).



Hace unos años escuché a Ramón Trecet preguntar a la audiencia por qué admirábamos a los jugadores de la NBA. Él mismo ofreció la respuesta: “porque hacen cosas que nosotros jamás podremos hacer”. Aquella reflexión se adhirió a mi mente y de ningún modo he conseguido desprenderme de ella. Admito que el término admiración es demasiado fuerte; no es admiración lo que experimento cuando veo a esos jugadores, pero sí asombro por lo que son capaces de hacer. Admiración es, eso sí, lo que siento por los pilotos de motos que corren en carreras infernales por el simple amor a una afición, y aún se acrecienta si me refiero a Antonio Maeso, genuino representante español en la prueba más exigente y peligrosa del mundo: el Man Tourist Trophy.
Hace casi dos meses que Maeso sufrió un grave accidente durante una carrera del que afortunadamente – y de milagro- salió vivo pero con fracturas múltiples de tibia, peroné, fémur y rótula que le impedirán, casi con toda seguridad, volver a competir sobre una moto. Viajaba a 250 km/h cuando impactó con la rodilla de manera brutal contra el muro situado en el interior de la curva Black Hut y lo que resulta increíble es que consiguiese evitar el choque contra la montaña y detener la moto con su pierna colgada, completamente destrozada. Hoy está concentrado en poder volver a andar, algo que por desgracia no tiene asegurado. Pero no le admiro por eso, mi devoción viene explicada por el compromiso que un hombre tiene con sus sueños. Antonio ha dedicado los últimos años a hacer posible aquello que una vez iluminó su vida, volando por encima de las dificultades mientras sorteaba negros nubarrones en forma de incertidumbre económica. Durante este tiempo ha corrido gracias a entregar su energía, vida y recursos a este propósito y a haber conseguido reunir un notable número de aportaciones privadas de motoristas entusiasmados con su proyecto de vida. Tras cinco años de sueño la realidad ha impuesto su despiadada ley, hoy Antonio se encuentra sumido en una nueva competición en la que tiene que enfrentarse al mayor enemigo que puede tener: él mismo. Su concentración está en volver a caminar, en poder recuperarse para proseguir su vida más allá de sus propios deseos. En la Isla de Man se han dejado la vida muchos pilotos, entre ellos nuestro primer gran piloto, Santi Herrero, acrecentando así el mito de la prueba más carismática de las dos ruedas. Este mismo año dos motoristas han perdido la vida, uno en el TT y otro en el Southern 100 que se corre al sur de la isla. Afortunadamente Maeso puede contarlo y vivir para narrarnos al resto sus peripecias en la competición. Esta es la auténtica gran noticia, no la del accidente que le retira. Estar vivo supone la oportunidad de alimentar nuevos sueños que encaminen sus pasos, para descubrir otros límites, nuevas ambiciones. Querido Antonio, tú y el resto de esos personajes menores a los que los medios de comunicación ignoran como si fuese la letra pequeña de un contrato tan obligatorio como molesto sois mis auténticos héroes. Mucho ánimo en tu recuperación y toda la suerte que te mereces para el nuevo camino que emprendes. Eres y siempre serás un Manx. 

miércoles, 31 de julio de 2013

"STAY", Jackson Browne.

En 1978 Jackson Browne ofreció un concierto donde sorprendió con este tema con una sorprendente introducción. Al contrario de lo que la gente piensa no es una canción suya, sino de  Maurice Williams y The Zodiacs (1953). Browne revisó un poco la letra y no hay duda de que la popularizó.

http://www.youtube.com/watch?v=I11t5mj9FOk

Now the seats are all empty
let the roadies take the stage
pack it up and tear it down.
They're the first to come and the last to leave.
Working for that minimum wage
they'll set it up in another town.
Tonight the people were so fine
they waited there in line
and when they got up on their feet.
They made the show, and that was sweet
but I can hear the sound of slamming doors and folding chairs
and that's a sound they'll never know

Now roll them cases and lift them amps
and haul them truses up and get'um up them ramps
'Cause when it comes to moving me,
you know you guys are the champs
but when that last guitar's been packed away,
you know that I still want to play.
So just make sure you got it all set to go
before you come for my piano

But the band's on the bus,
and they're waiting to go.
We gotta drive all night
And do the show in Chicago... or Detroit.
I don't know, we do so many shows in a row.
And these towns all look the same.
We just pass the time in the hotel rooms
and wander around backstage.
'Till those lights come up, and we hear that crowd,
and we remember why we came.

Now we got country and western on the bus,
R & B, we got disco in 8-tracks and casettes in stereo.
We've got rural scenes and magazines
And we've got truckers on CB.
We got Richard Pryor on the video.
We've got time to think of the ones we love
while the miles roll away
but the only time that seems too short is the time that we get to play.
People you've got the power over what we do.
You can sit there and wait
or you can pull us through.
Come along, sing this song,
you know that you can't go wrong
'Cause when that mornin' sun comes beating down
you're gonna wake up in your town.
But we'll be scheduled to appear
a thousand miles away from here...

People stay just a little bit longer.
We want to play  just a little bit longer.
Now the promoter don't mind
and the union don't mind
If we take a little time
and we leave it all behind and sing
one more song
Oh won’t you stay just a little bit longer.
Please, please, please say you will...
Say you will.

Oh won’t you stay just a little bit longer.
Oh please, please stay just a little bit more.

Now the promoter don’t mind
and the roadies don’t mind
if we take a little time
and we leave this all behind and sing
one more song