miércoles, 7 de diciembre de 2011

VADE RETRO, IMBÉCILES(artículo para ChopperOn, diciembre 2011).

Vivimos tiempos difíciles, extraños y confusos, en los que el disparate se adueña de un sentido que, desgraciadamente, lo convierte en común. Son momentos donde triunfan los memos -y las memas- a base de intentar transformar nuestra cultura, nuestra forma de ser y de vivir, nuestra lengua, a base de decretos de sospechoso tufo personalista que regulen por Ley lo que la razón les niega. Somos el hazmerreír de Europa entre bobos y calambucos, farsantes disfrazados de reyes midas que prometen convertir en el oro progresista todo lo que tocan, aunque el traje confeccionado a la medida de su incapacidad lleve cinco millones de puntadas sin hilo. La sombra de la incertidumbre se cierne sobre nuestro hogar común sin que el nuevo panorama político pueda otorgarnos siquiera un halo de luz que fabrique el sueño de nuestro futuro. Los voceros de la insidia claman por un nacionalismo radical a falta de que nadie les encare la contraria de la verdad, no es políticamente correcto. Los ahorros de millones de españoles penden de un hilo tan fino como el de pescar, pero mucho menos resistente. El ladrillo ya no vale y casi te regalan uno, sin gastos de envío, remitiendo una tapa de yogur porque la especulativa inflación del suelo ha explotado en la cara de los más débiles. Cientos de miles de personas claman por una democracia real mientras los poderes políticos parecen haberse quedado sin oídos. La primera casa del país se ve envuelta, una vez más, en un escándalo de comisiones y prebendas que avergüenza al mismísimo Barrabás. El jacobinismo ha desterrado al diálogo y el consenso en forma de prohibiciones porque sí. Las ayudas sociales se han recortado hasta límites increíbles con el simple – y barato- hecho de no darlas. La Justicia ofrece un día así y otro también motivos para pedir asilo moral en otro país, sin que quien puede hacerlo tome al toro por los cuernos. Quienes deberían servirnos y ser responsables de encontrar puntos de encuentro, de unión, se lucran a base de enfrentarnos con argumentos pueriles. Hemos descubierto que la Policía puede golpear con saña a una joven, a su novio y al fotógrafo que testimoniaba la ignominia con su cámara sin que les cueste la placa. El sistema económico que nos mueve se ha demostrado falaz e injusto, se han tolerado multimillonarios negocios piramidales, el crédito a las PYMES brilla por su ausencia, los Bancos se han convertido en la principal inmobiliaria de España y sus directivos y familiares se ven favorecidos con chivatazos para quedarse con los mejores inmuebles a precios de saldo. Después de años de protesta nuestras carreteras siguen plagadas de cuchillas asesinas para los motoristas y, en cambio, el gobierno nos premia con un reglamento absurdo e inútil que roza el absurdo característico del dadaísmo. En fin… dejen que respire un poco porque según escribo este artículo me están entrando ganas de salir a la calle a liarme a guantadas, yoyas, mamporros o leches, como prefieran. La cuestión es que la cosa pinta más negra que una reunión de harleys. Lo único que me tranquiliza, lo que yo tengo a favor, es que la mía es azul claro, luminoso. ¿Será una señal o más bien es una estratagema del destino para convertirme en el hazmerreír de los cínicos? Veremos…

sábado, 26 de noviembre de 2011

La larga distancia entre el ser y el alma

No soy persona que alberga admiraciones futiles, sin embargo sí que profeso un interés de excepción por aquellas personas que convierten su vida en un decálogo de maneras interesantes para el resto, aún sin saberlo o, lo que es lo mismo, sin importarles. Algunos son virtuosos de lo que hacen, otros no y alguno más ni siquiera sabe si lo es. No importa, todos los que se afanan en datar en la memoria su paso por mi vida me producen una sosegada atracción que se convierte en algo muy parecido a la admiración. No importa si son famosos o anónimos, conozco a varios de estos últimos que ocupan un puesto elevado en mi particular escala, lo relevante es que lo que hacen lo viven como algo personal sin ser conscientes del impacto que ello causa en la gente de a pie, como yo.
Hoy he tenido el placer de leer dos fantásticos artículos en El País dedicados a otras tantas personas de las que me he referido: Jorge Semprún y Javier Pradera. Ambos pueden ser leídos en la edición de papel, siempre recomendable, o aquí:
Semprún y Pradera en Biriatou, por Patxo Uzueta
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Semprun/Pradera/Biriatou/elpepuopi/20111126elpepiopi_13/Tes

Cosas sin Contar, por Antonio Muñoz Molina

http://www.elpais.com/articulo/portada/Cosas/contar/elpepuculbab/20111126elpbabpor_8/Tes


lunes, 10 de octubre de 2011

HARLEYWOOD (European Bike Week, Faaker See 2011)


Hay cosas a las que no merece la pena buscarles tres pies. La Harley-Davidson European Bike Week es una de ellas. Un gran evento que se parece mucho al paraíso de los amantes de las motocicletas made in Milwaukee.

Si esto no es el paraíso de los motoristas, se le parece mucho. ¿Cuántas motos hemos adelantado en la carretera? ¿Con cuántos motoristas hemos compartido espacio y bebidas en las áreas de servicio? Soy incapaz de calcularlo. ¿Y al llegar al lago? Javier y yo nos miramos con cierta sorpresa ante lo que vemos... y lo que oímos. Nos habían comentado varias veces que ese día no habría nadie. Se equivocaron, este año muchos motoristas decidieron acudir desde el principio y así el circuito natural es un constante rugir de escapes en libertad. En cambio acertaron de pleno quienes tuvieron la idea de poner la leyenda HARLEYWOOD en grandes letras sobre la isleta.

Esto es una fiesta, la gran parada de los motores en V. Ni siquiera el marcado carácter comercial del que hace gala consigue hacer decrecer su magnificencia. Es algo increíble. No conozco Sturgis, cierto, pero soy europeo y vivo en un territorio poco acostumbrado a despliegues tan monstruosos como el del gigante americano, así que sólo puedo decir que lo que he vivido ha sido una enorme experiencia para los sentidos, ego incluido.

Ha sido éste un viaje que empezó antes, mucho antes, en la terraza de La Ancha, combinando “Armandos” y chipirones con arroz. Allí se decidió una ruta que nunca se llevó a cabo pero que en su lugar las caprichosas circunstancias transformaron en otro tipo de vivencia que nos recolocó a los convocados en el disparadero de la camaradería. Finalmente hubo bajas sobre el plan previsto y terminamos por ir sólo dos, los colaboradores de ChopperOn enviados a cubrir el evento.

Un día, casi sin darnos cuenta, las motos comprenden que ha llegado el momento y deciden ponerse en marcha. Es entonces cuando las sorpresas empiezan a acumularse en la mochila de nuestras ilusiones kilómetro a kilómetro. Desde las tierras de Castilla y la Toscana italiana hasta las verdes montañas italo- austriacas.

Mi compañero de aventura es el autor de El Motorismo está Fatal y fotógrafo ocasional preocupado por captar el momento especial, Javi “Lento”, el hombre tranquilo, y eso me otorga serenidad y la seguridad de poder tener autonomía total en cuanto al planteamiento del viaje. Decidimos no profundizar más en nuestros conocimientos sobre la EBW porque la intención es ver si nos sorprende tanto como los veteranos aseguran o más bien se trata de un globo inflado. No podemos evitar comentar las palabras que Carlos, alma mater del concesionario de Girona, nos ha repetido hasta la saciedad: “Nens, vais a flipar”. No lo decimos pero ambos sabemos que debemos estar preparados para enfrentarnos a algo que no habíamos visto antes. Y así es.

La última parte del viaje, cuando el límite político no afecta en nada al natural, resulta espectacular y el esplendor de las montañas abre paso a un entorno idílico, con hermosos lagos que parecen recibirnos con alegría desde sus aguas sosegadas. Faaker See, al fin, resulta ser lo que esperáb

amos… y mucho más. La belleza Es más que una reunión de harleys, una confluencia de actitud amigable y envidiable. Un espacio abierto al disfrute en el que cualquier biker es bienvenido. Da igual el hierro que monte porque nadie te dice nada y puedes aparcar donde te apetezca, dentro de los límites estipulados, por supuesto. Esto nos gusta y nos hace entender mejor el espíritu del evento. Harley-Davidson está omnipresente, sí, pero parece más por voluntad de los participantes que de la propia marca. No molesta, si no que forma parte del espectáculo.

No agobia, no te agrede. Te deja en paz como si quisiese decir “Úsame si quieres y si no, pásalo bien”. Tampoco el marcado carácter comercial resulta molesto. Tengo la impresión de que es buscado, esto es, que igualmente es demandado por las hordas que recorren los diferentes stands, oficiales o no, en busca de algo con lo que ir llenando las alforjas. Todo resulta como una gran feria donde se entremezclan todos los ingredientes necesarios para pasarlo bien. Sin salir del Harley Village puedes admirar la nueva gama de Milwaukee (con cambio de manillares incluídos sobre la moto), hacer compras variadas, tomar una cerveza, comer en cualquiera de los numerosos y variados puestos/ restaurantes, asistir a conciertos diarios, echar un vistazo a los ingenios ajenos… Sólo con esto ya sería una gran concentración, pero lo bueno de Faaker See es que no se encierra, más bien se abre al espacio que alberga el lago, por lo que puedes ir recorriendo tranquilamente su contorno e irte parando en los distintos espacios que aparecen en el camino. Y cuando quieras salir del bullicio encontrarás la hospitalidad de los pueblos cercanos, siempre amigables con los intérpretes que acuden a la cita anual. Up to you! Todo está a tu servicio y la regla no escrita es Disfruta y deja que los demás disfruten. De eso saben mucho Carlos, Siset, Valeri, Manu y el resto de los chicos de Girona y Barcelona, veteranos de varias veces, con los que compartimos un gran rato allí.

Prácticamente todo lo relacionado con la moto que amamos está representado, desde constructores a fabricantes de componentes, after market e incluso nos dimos de bruces con el stand de Victory, la marca de motos que intuyo que va a dar bastante de qué hablar en los próximos años. A lo largo del asfalto se acumula una variada oferta de ocio orientada precisamente hacia el asfalto, porque si tú has sido espectáculo para muchos, ahora toca que otros lo sean para ti. Dudo que pasen más de treinta segundos sin que el sonido del rock’n’roll llegue a los oídos.

Javier y yo vamos a regresar, la próxima vez lo haremos acompañados de colegas, espero. Y si tú no has estado, deberías pensar en ir porque si no has ido a un concierto de Crazy Cavan en sus buenos tiempos, probablemente no has estado en un verdadero concierto de rockabilly. Y si no has estado en Faaker See durante la EBW, probablemente no has visto una gran concentración.

Nunca estuve de acuerdo en la mala traducción, tan celebrada por el populacho, que erróneamente manifiesta que “una imagen vale más que mil palabras”, cuando en realidad debería decir “un concepto vale más que mil palabras, pero en este caso hay imágenes que pueden mover nuestra imaginación más allá de las palabras. Aquí hay bastantes.

Esto es Faaker See. Esto es la European Bike Week. Esto es Harleywood.

Texto: Ferdi Cueto

Fotos: Javi “Lento” Álvarez

SER Y SABER SER (artículo para ChopperOn, octubre 2011)

Hubo un tiempo, por desgracia demasiado lejano, en el que tuvimos sueños, nos sumergimos en ellos e hicimos bandera de las causas nobles. Un tiempo en el que no conocíamos el significado de la palabra inexperiencia, sencillamente porque no necesitábamos saberlo. Hubo un tiempo en que fuimos jóvenes y cualquier creencia encaminada a reventar un mundo injusto nos pareció digna de ser alimentada. Esa juventud nos encauzó hacia los excesos de las grandes metas que nos esperaban, disponiéndonos a variar el mundo, cada uno amparado en unos colores, sí, pero con más puntos en común de lo que en su día sospechamos y años más tarde nos negamos a aceptar. En esos días algunos abrazamos términos sagrados como apellido voluntario, insertándolo en el adn de nuestras almas y jurando íntimamente vivir según su significado. El mío fue Honor, apellido adoptado por otros muchos, inconscientes del sacrificio que conllevaba. Cada cual eligió el suyo y el devenir de las historias propias es quien debe acreditar tal veracidad. ¡Allá cada cual con la promesa dada cuando nadie se lo pidió! El acto fue, y sigue siéndolo, libre; el compromiso es, y sigue siéndolo, individual. La seguridad de nuestras afirmaciones fueron proclamadas desde la absoluta confianza en nuestras fuerzas, ya que, como sentenció el gran director de orquesta Ricardo Mutti, “sólo se muestran seguros los jóvenes y los estúpidos”. Fuimos lo primero, de eso no hay duda, y probablemente también lo segundo, aunque de ello puede caber objeción, no quiero generalizar. Lo peor de todo (le robo la frase a Ray Loriga) es que lustros después algunos acólitos de la máxima parecen haber olvidado el significado de su compromiso. Se lo recuerdo. Honor es vivir de acuerdo a un estricto código de actuación que compete al total de nuestros actos en la vida, donde nada ni nadie queda fuera de él. Honor es comportarse con bonhomía, atendiendo a los diferentes sinónimos que apareja su definición, tales como piedad, indulgencia, humanidad o caridad, por ejemplo. No es una leyenda en una camiseta o en un adhesivo para el coche. No es un término hueco por más que se utilice con ligereza. Nadie dijo que fuera fácil, pero tampoco es obligatorio seguirlo. La libertad de elegir el camino es de lo poco que nos queda, pero comporta cargas que a menudo son tan pesadas que nos desprendemos de ellas en algún momento. Lo importante es recordar que las dejamos olvidadas y volver a colocarlas sobre los hombros para continuar el rumbo prefijado. Entonces todo será más sencillo si logramos desprendernos de lastres tan penosos como la soberbia y comenzamos a mirar con los ojos del perdón, de la tolerancia, desvistiéndonos de errores y enfundándonos el traje de la decencia.
Hoy veo con amargura demasiados vestidos fariseos y pocos atuendos color honestidad. La dignidad no viene de serie, hay que ganársela y una vez concedida, acertar a administrarla. Quizá sea esta la razón por la que La Bonita lleva tatuada la leyenda “Honor Vincit”. Para que nunca se me olvide de donde vengo y lo que tuve que renunciar para intentar convertirme en lo que no he conseguido ser. Pero, sobre todo, para que jamás se me olvide hacia donde voy.

lunes, 12 de septiembre de 2011

MEJOR CONSUMIRSE QUE DORMIR OXIDADO (ChopperOn, septiembre 2011)

Hey hey, my my.../ Rock and roll can never die./There's more to the picture/
than meets the eye./Hey hey, my my.

Ocurre, con demasiada frecuencia ocurre. Muchas veces no nos damos cuenta de que lo evidente está tan cerca que no somos capaces de verlo. Y puede que éste sea uno de esos funestos momentos. En una época de malas vibraciones por lo que se avecina en cuanto el calor nos dé una tregua, se hace necesario mirar cerca, un poco más cerca, para darnos cuenta de que aún nos quedan cosas con las que disfrutar cada día en los períodos en los que nada podemos hacer porque sencillamente no contamos. Por ejemplo lo que me acontece ahora es la moto. Lista y nerviosa, La Bonita espera a que llegue el momento departir y dejar atrás las angustias de la vida. Es lo que me hace feliz y, sin embargo, lo olvido con demasiada frecuencia. ¿Por qué? Porque la vida, fajadora incansable, nos arrincona y golpea incansable, castigando nuestra voluntad con golpes rítmicos.

Out of the blue and into the black./ You pay for this, but they give you that./ And once you're gone,/ you can't come back,/ when you're out of the blue and into the black.

Ahora que Madrid vuelve a ser Madrid es el momento de huir del infierno y comenzar la ruta de la esperanza a través del sueño legítimo hacia uno mismo. Para otra persona puede ser otra cosa, hay tantas como peces en el mar. Para mí, ésta es una ocasión de ir venciendo a la vida a base de inyectarle dosis de vida. Irónico ¿no? Puede parecerlo, sí, pero si lo piensas bien un magnífico modo de combatir la realidad es creando la que te interesa. Si no podemos hacer mucho por los problemas que nos asaltan diariamente sí que podemos contrarrestar su efecto con aquellas cosas que nos hacen felices. Salir del Black para regresar al Blue. El bueno de Neil Young, bocazas ocasional pero indudable genio musical, sabía de lo que hablaba cuando compuso este tema (también recomiendo la versión de La Renga ¡Puro rock! Y la balada de Battleme con la que termina uno de los capítulos de SOA).

The king is gone but he's not forgotten./ Is this the story of Johnny Rotten?/
It's better to burn out/ 'cause rust never sleeps./ The king is gone but he's not forgotten.

Cuando estas líneas salgan a la red yo ya estaré acariciando el asfalto camino de Faaker See para ver con mis propios ojos si es verdad lo que cuentan de esa gran reunión. Este año confían en superar las más de 70.000 motos que rugieron el pasado certamen y, si tengo suerte, escucharé a los míticos Uriah Heep en concierto a la orilla del lago. En esta ocasión me perderé la concentración anual del Big Twin en Castellón. Sin mucha pena, la verdad. Cuando finalizó la última realicé en este mismo espacio una semblanza amarga sobre el devenir del mito. El rey ha muerto pero no se ha olvidado. Espero que a mi regreso me cuenten que ha sido espectacular y de que el espíritu con la que se inició ha revivido. Me alegraré de haberme equivocado, aunque me temo que para lograr que así sea falta gente que ya no está. Buen viaje por la carretera de septiembre…

miércoles, 17 de agosto de 2011

Willcommen, Bienvenue, welcome...



Estos días las calles de Madrid, tradicionalmente vacías en estas fechas a las horas de más calor, son un hervidero de colores y lenguajes varios, diferentes, extraños y, sin embargo, tan lejanos para nosotros como cercanos para el millón de peregrinos que se dice que se han dado cita en nuestra ciudad. Hoy he salido a comer tarde, cuando el sol te desafía cara a cara, y he podido ver miles de rostros sonrientes a los que el agobiante calor parecía añadirles fuerza y tesón. Las banderas de cada país acompañan a los grupos, mostrando a los madrileños de donde proceden. He podido ver chilenos, paraguayos, sudafricanos, australianos, canadienses, checos, alemanes, portugueses, mexicanos... Todos distintos y todos hermanados por las mismas ganas, por el mismo empuje y por una mueca casi desterrada de esta ciudad, la sonrisa. Y he sentido envidia, mucha envidia de su ilusión, de sus ganas, de sus convicciones. Han venido a nuestra calle en pos de algo que les llena el alma y soportan con valentía incomodidades y rigor climático. Su Fe es más fuerte que cualquier cosa; su ilusión les resguarda de los inconvenientes. Hoy sólo veo sonrisas a mi alrededor de gente que no conozco pero cuando sorprenden mi mirada me demuestran su ánimo amistoso con esa mueca tan rara de ver. Lo dicho, siento envidia.

martes, 16 de agosto de 2011

El Poder de las Palabras


Nació sin ninguna intención oculta, tan sólo como un medio de optimismo en un momento que comenzaba a ser difícil. Después de casi dos años Facebook ha decidido cerrarlo sin dar motivos, dejando en el olvido las aportaciones de decenas de personas que quisieron acompañarme en la aventura de la alegría y la esperanza. Hoy se pueden encontrar otros grupos que se llaman así en la red, pero ninguno es el genuino. Por mi parte, tras haber enviado varios mensajes a Facebook y tener la callada por respuesta, doy por abandonada la lucha. Eso sí, cabreado por su despotismo. La red es suya, cierto, pero el contenido es nuestro y arrebatárnoslo sin más es indigno. Gracias a todos los que apoyasteis el grupo.

sábado, 13 de agosto de 2011

Desde la tumbona

Atardecer en Roche. La luna espera apenas media hora a que el sol decida su retiro. Tumbado, la actitud aparenta tranquilidad absoluta y así es, aúnque la cabeza bulle con el ritmo constante de una olas que alejan cada pensamiento hacia el lugar donde las historias no terminan jamás.

lunes, 1 de agosto de 2011

Próxima estación ¿Esperanza? (ChopperOn, agosto 2011)

Escribo este articulo desde una amplia terraza frente al mar almeriense, en un día tranquilo y soleado, con una suave brisa acariciando mi rostro. Desde aquí -y ahora- las cosas se ven de otro modo, la realidad parece lejana, los problemas no resultan tan importantes, y sin embargo lo son. Este paréntesis de la vida me sirve para reflexionar sobre todo lo que dejé aparcado en la ciudad esperando mi regreso pero es curioso como el sonido de las olas bloquea la mente de pensamientos negativos.
Estar aquí es un lujo mientras Madrid recibe hoy las distintas marchas de indignados, algunos llevan caminando más de un mes, que desde todos los puntos de España se dirigen a la capital para recordarles -y recordarnos- que la lucha continúa, que las ansias de justicia y democracia no se han apagado entre los vapores del verano. Debería sentirme avergonzado por disfrutar del murmullo de las olas mientras tantos miles de personas soportan la asfixia de su indignación bajo un sol implacable, pero aunque resulte poco correcto confesarlo, no lo estoy. Este breve paréntesis me está sirviendo para despejar la mente de miedos y prejuicios. Si miras hacia el mar y enfocas la vista hacia el horizonte ante tus ojos aparece una línea imaginaria sobre la cual ir depositando tus problemas, como una raya continua que no te permite cambiar de carril. Una vez los tienes delante es fácil darse cuenta de que jamás llegarán hasta la recta final, sencillamente porque no la hay. Entonces vuelves a echar un vistazo y ves que algunos ya no parecen tan importantes, se diluyen en el recuerdo sin merecer la consideración anterior. El mar es bálsamo de estos y otros quebraderos de cabeza, igual que un oasis al que se llega antes de desfallecer completamente, reconfortando nuestra esperanza, nuestra vida, y haciendo que el embotamiento y la pesadumbre se transformen en claridad y energía. Los problemas permanecen, sí, pero de otro modo, en una dimensión distinta vulnerables ya a una solución. Observo como los míos se transforman en línea discontinua, permitiéndome adelantar y superar así dificultades que hace pocas horas se me hacían imposibles.
Por fin comprendo que la solución no consiste en guardarlos en lo más hondo de las alforjas, si no en sacarlos y enfrentarlos para que no me acompañen en el viaje que deseo hacer a través de la existencia. Hay que luchar cada día contra la desesperanza, contra la tempestad y el desasosiego porque nada es peor que permanecer prisionero de la vida esperando una misericordia que nunca va a llegar. “Soy el alma de mi destino, soy el capitán de mi alma”, escribió W.E. Henley . Mi vida la conduzco yo, aunque a veces la moto derrape y acabe con mis huesos doloridos. Levantarse, pedir perdón a la montura por la falta de habilidad, arrancar de nuevo y seguir y seguir y seguir. Siempre apuntando hacia delante. Esta noche con rock’n’roll del bueno a cargo de Vaca Grasienta Blues Band en el Jo Bar. ¿Se puede pedir una mejor banda sonora para mis propósitos de enmienda? No lo creo. Esta noche habrá una copa en mi mano para brindar en silencio por todos los que luchan en la oscuridad de los demás. Una sola, que mañana hay que regresar a la batalla pendiente camino de la próxima estación: Esperanza.

sábado, 9 de julio de 2011

CINCUENTA AÑOS SIN EL GRAN VIVIDOR


Este año se cumplen 50 años de la desaparición de Ernest Hemingway, el hombre por el cual siempre quise ser escritor, aunque no he conseguido pasar de humilde redactor; el escritor al que admiré como vividor; el vividor que se convirtió a través de sus artículos en crítico de la realidad de su tiempo; el crítico que, entre vino y mojitos, me hizo pasar frío y miedo en la sierra, angustia en el mar y sofoco en la arena. Hace medio siglo, y yo no había nacido, que falta uno de los grandes literatos de la narrativa mundial del siglo pasado y, sin embargo, sus letras aún retozan por las librerías invitándonos a jugar con ellas con la promesa de obtener, a cambio de nuestra atención, fascinantes historias más allá de lo imaginado.
Hace 50 años que falta un hombre con el cual tengo algunas semejanzas. Soy alto, con bastantes kilos de más, me gusta aceptar el reto del folio en blanco, veo la realidad de manera pesimista y mi voz asusta a los niños más pequeños. Sin embargo, las diferencias son mucho más acentuables. No dispongo de su enorme talento y capacidad literaria para expresar los momentos cumbres de la vida, no tengo su vitalidad y energía para vivir o beber la vida hasta el último trago, ni su valentía para desafiar al miedo y vencerlo, ni su espíritu de aventura para trasladarme a lugares donde el conflicto permanente forma parte del aire que se respira.
A veces, cuando miro el mar en soledad me pregunto: ¿cómo describirías el inmenso azul frente a mis ojos, viejo canalla? Es entonces cuando me refugio en la piel del viejo y rememoro una de las más bellas y tristes historias que se han escrito jamás.
Va por ti, Ernest, porque sin haberte conocido estás a mi lado cada día.

lunes, 4 de julio de 2011

¿CERDOS O CERDAS? (ChopperOn, julio 2011)

No se me asusten tan pronto. La reflexión que da lugar al título de este artículo viene a cuento de un episodio que me ocurrió hace unos años. Con motivo de una concentración Harley- Davidson en León realicé una camiseta con la leyenda “Saca tu cerdo a pasear”, en clara referencia a nuestras monturas. Para el que no lo sepa son popularmente conocidas como las “cerdas de Milwaukee”. Y eso mismo es lo que me reprochó uno de los asistentes, que en la camiseta no pusiese cerda en lugar de cerdo. Por aquel entonces yo estaba casado y mi mujer montaba en el asiento trasero, por lo que excuso decirles lo que podría haber pasado si la leyenda hubiese sido “Saca tu cerda a pasear”. Yo adolecí entonces de la necesaria testiculina para hacerlo y dudo de que la mayoría de los asistentes hubiese sido capaz. Ahora, con la perspectiva de los años y el progresivo aumento de féminas que se niegan a ser comparsas y exigen conducir su propia moto quizá la cosa hubiese sido diferente, no lo sé a ciencia cierta. Lo que sí es seguro es que la mujer se ha hecho un hueco importante en un mundo en el que siempre se ha dicho que había más huevos que en la batalla de Brunete y yo lo celebro. Ya era hora de verlas como amazonas en lugar de cómo damas de compañía (sin que esto signifique menosprecio en modo alguno) o de ver a un grupo de 10 mujeres a lomos de sus propias máquinas sin ningún hombre en el grupo, como me ocurrió hace tres semanas en la sierra de Madrid. Conozco a muchas mujeres que conducen con soltura y eficiencia y a otras que están aprendiendo a hacerlo. He rodado muchos kilómetros con casi todas, por no decir con todas. Me acuerdo especialmente de Alexia, que sin tener ni idea de moto se compró una Kawasaki custom y se chupó un viaje de vuelta de Llunatica con el remero mayor de esta publicación y este redactor a ritmo alto, demostrando unos ovarios importantes, así como grandes maneras sobre el manillar. A todas ellas mi reconocimiento con la alegría de verlas por las carreteras.
No creo que éste sea un mundo de hombres, sino de motoristas, sin distinción de sexos, y la memoria saca a colación los nombres de grandes mujeres que rompieron las barreras de otras actividades, afortunadamente para la humanidad. A la hora de redactar estas líneas la primera mujer española que iba a debutar en el campeonato del mundo no pudo hacerlo en Assen por culpa de las caídas en los entrenos y el equipo ha decidido que no corra el próximo gran premio. Me parece una mala noticia para el deporte de las dos ruedas, la verdad, y me entristece que no haya contado con el suficiente apoyo como para demostrar si es capaz o no de competir a alto nivel en el mundial, sin tener en cuenta si usa braga o calzoncillo. Llegará un día en que las veamos arriba del podio y celebremos con fervor sus éxitos, entonces quizá nos animemos a tratarlas como lo que son, compañeras en la carretera. Igual que lo son aquellas que se suben al asiento trasero y confían su seguridad en nuestro buen hacer. “Times are changing” y eso, compañeros, es bueno, muy bueno. Lo realmente importante es que sigamos incordiando a Pere Navarro sin tener accidentes y que recuperemos el tradicional saludo cuando nos encontramos en la carretera. Los nuevos tiempos no tienen por qué despreciar las buenas maneras. Rock and Roll para todos.

jueves, 2 de junio de 2011

ATADOS ¿O DESATADOS? (artículo para el número de junio 2011 de ChopperOn)

“¿Cuántos años tiene que existir la gente antes de que les sea permitida
la libertad?...”


Y de repente un buen día un grupo de jóvenes decidieron que ya estaba bien de la dictadura bipartidista instalada en su país, que había llegado la hora de exigir una sociedad igualitaria, una democracia real. Y decidieron que también estaba bien de hablar, que era preciso actuar, hacer algo más que protestar en pequeños corrillos sin trascendencia… y así lo hicieron. Decidieron acampar esa noche en la Puerta del Sol de Madrid. Al día siguiente ya no eran un puñado, sino centenares. Y al otro miles… y miles… hasta que su protesta se extendió por todo el territorio nacional con unas peticiones bien simples: democracia igualitaria, corrupción cero y justicia social.

“¿Cuántas veces puede voltear la cabeza un hombre pretendiendo no ver?...”

Y de pronto la sociedad, adormilada en su conformismo pequeño burgués, levantó la cabeza y se dio cuenta de que sus palabras podían ser escuchadas. Comenzó a hablar primero en voz baja, pero a una voz se le unían dos y a dos se sumaron cuatro y los susurros temerosos se tornaron en furiosos truenos que conmovieron los cimientos del poder. La cabeza humillada se elevó orgullosa, mirando de frente a los cínicos. Los que antes se reían volcando su desprecio ante los protestantes ahora miraban sorprendidos la insolencia de las masas clamando. No eran individuos, eran martillos que golpeaban la conciencia colectiva con la fuerza de la razón. Rugían con furia las proclamas de la justicia y el sentido común y sus demandas comenzaron a encontrar el eco que merecían.

“¿Cuántos oídos debe tener un hombre antes de que pueda oír llorar al pueblo?”

Y las cosas comenzaron a cambiar desde entonces. La gente se oponía a ser apaleada y devolvía el odio a base de acumular más fuerza de la razón con el firme propósito de ser escuchada, de ser atendida en sus propuestas. En todas las ciudades, personas sin nombre se juntaban en un sólo grito hasta derribar las banderas de la incomprensión y se parapetaban para resistir el envite de un poder que falto de argumentos decidió convocar al diálogo a las porras de la indignidad.

“La respuesta, amigo mío, la está soplando el viento”

Y admirado por aquel espectáculo sincero y espontáneo, un motorista que estaba presente en la plaza se pregunto: ¿Por qué nosotros no podemos hacer esto para protestar contra los guarda raíles, por ejemplo? Y sin ser capaz de hallar una respuesta satisfactoria comenzó a silbar “Blowin’ in the wind” y pronto sus oídos escucharon otros labios unirse al suyo y comprendió que quizá aún no era tarde para darse cuenta de la fuerza que tenían. ¿O era fruto de su imaginación?

martes, 31 de mayo de 2011

DESDE LAS BARRICADAS DE LA DEMOCRACIA III (Reflexiones de un ciudadano)

Ahora que los ecos del movimiento 15 de mayo parece que se están apagando en los medios de comunicación, parece que hayan suscrito un pacto de silencio cuando la protesta continúa viva y firme en sus reivindicaciones, me ha llegado el turno de recordar a los jóvenes que iniciaron esto. Me refiero a los cuarenta osados que un día decidieron que era posible creer más allá de los sueños, sí, pero también al indignado número uno, Stéphane Hessel, el que primero promulgó la idea, y a José Luis Sampedro, arrojado caballero de la cognición que secundó a su amigo en la loca aventura de despertar nuestra conciencia. Rindo homenaje a los dos jóvenes nonagenarios que han dado un ejemplo de rebeldía convirtiendo el vocablo INDIGNACIÓN en un movimiento social que trasciende mucho más allá del puro significado, para que luego digan que los mayores deben apartarse del camino de los jóvenes. Durante todo este tiempo hemos visto al profesor Sampedro (llamarle maestro me resulta un poco cursi) explicar a través de vídeos al alcance de cualquiera el por qué de esta manifestación popular y al luchador y embajador Hessel insistir en la necesidad de una rebelión de la razón colectiva. A ellos se les han unido mentes tan brillantes como, por ejemplo, Eduardo Punset y el escritor Muñoz Molina, por citar algún nombre señalado de una revolución de anónimos. Mi aplauso a ellos y a todos por su valentía, por su determinación, por su limpieza de ideas, por su compromiso con la justicia que dicta el sentido común, que la otra, la que se escribe con mayúsculas se parece más a un trasnochado vodevil en estos tiempos de hipocresía social y política. Lo dicho, un aplauso grande y sostenido. Yo seguiré en las barricadas de la ilusión, un respetuoso paso detrás de ellos, los valientes que se mantienen en pie contra la injusticia.

lunes, 23 de mayo de 2011

DESDE LAS BARRICADAS DE LA DEMOCRACIA II (Reflexiones de un ciudadano)

Lunes 23 de mayo. Hay días en los que vivir se convierte en una carga dura y pesada. Hoy es uno de ellos. Mirando los periódicos o escuchando la radio pareciere que el movimiento espontáneo que se ha atrevido a desafiar a los grandes partidos políticos haya salido derrotado de estas elecciones. Hoy hasta se permiten la bofa y abundan en el escarnio de los jóvenes idealistas y aquellos otros, no tan jóvenes, que nos hemos sumado a la causa de una sociedad justa y verdaderamente democrática. Y se ríen los mismos locutores y tertulianos que hacen permanente gala de su pedigrí anti dictadura para resaltar que ellos son los únicos autorizados a hablar de movimientos de protesta; y se ríen aquellos líderes políticos que tienen en sus listas numerosos candidatos bien sospechosos de corrupción; y se ríen los seguidores dogmáticos del partido vencedor (sic) mientras cantan aquello de "Esto es democracia y no lo de Sol".Y se ríen... y a mí me causa pena su risa. No es que no hayan entendido nada de lo que pedimos, es que no tienen ninguna intención de comprenderlo. Así es su democracia, arrolladora, implacable, feudal. Ni siquiera se dan cuenta de que su democracia no se mide en las urnas, si no en la elección que la gente hace ese día. Y así, un 36% decidió no votar o hacerlo en blanco o en forma de voto nulo. Esto es un resultado cuantificable, objetivo, y demuestra que más de un tercio de la población ignora el sistema o no se siente identificado con él. Si los cancerberos de Génova y sus adláteres del reparto institucional descendiesen de sus ínfulas de poder para reflexionar sobre esto seguramente se les helaría la sonrisa en la boca y la preocupación asomaría en sus rostros. Claro que esto supondría adquirir el democrático deber de escuchar y tratar de entender al diferente. Mucho pedir.

viernes, 20 de mayo de 2011

DESDE LAS BARRICADAS DE LA DEMOCRACIA (Reflexiones de un ciudadano)

En estos días en los que tanto se especula con las intenciones de los acampados en la Puerta del Sol de Madrid y otras ciudades españolas, ampliamente secundados por distintas movilizaciones en diversas plazas europeas; en estos días en los que se quiere desprestigiar a los que simpatizamos con el movimiento que ha llevado a los jóvenes a tomar las calles exigiendo que se les escuche; en estos días en que todos los que apoyamos esta protesta hemos tenido que escuchar descalificaciones, insidias y, sobre todo mucha incomprensión por parte de la mayoría de los partidos políticos y algunos e importantes medios de comunicación; en estos días yo quiero declarar que apoyo una revolución pacífica y popular en la que existen multitud de quejas que parece que los líderes políticos y mediáticos no quieren entender ni atender. Estamos hartos de injusticias, de corrupción, de abusos económicos como los que surgen de los bancos y de abusos políticos como los que permiten que un diputado consiga su pensión en apenas pocos años mientras el resto de los trabajadores – el pueblo- debe cotizar una barbaridad de ellos para tener derecho a una miserable cantidad. Estamos hartos de un futuro incierto y preocupante… ¡Estamos hartos de mentiras! Y lo único que deseamos es cambiar las cosas dentro de la democracia, no derribando el sistema político como ustedes nos acusan de manera interesada, tan sólo reformándolo. Sr. Zapatero, Sr. Rajoy y resto de los caciques políticos que nos mantienen sojuzgados: queremos una reforma de la ley electoral ya. Queremos una democracia real y no la democracia feudal en la que los dos partidos mayoritarios han convertido nuestro sistema. ¿Qué posibilidades reales tiene un partido político de nueva creación mientras tenga que luchar contra la injusticia de no disponer apenas de espacios electorales gratuitos en los medios de comunicación y deba buscarse una exigua financiación frente a los ricos partidos, endeudados hasta las cejas, pero que reciben millones de euros de los bancos para financiar sus campañas de comunicación? ¡QUEREMOS DEMOCRACIA REAL YA! Una democracia con una profunda reforma de la ley electoral vigente, en la cual la máxima de “una persona, un voto” represente un valor real. Una democracia donde cada voto cuente lo mismo y en la cual cada partido obtenga los resultados reales y donde la mayoría no tenga que depender de la tiranía de grupos minoritarios. Una democracia limpia y transparente, de listas abiertas y donde las personas encausadas por corrupción, nepotismo, cohecho, etc no puedan presentarse por ningún partido. En resumen, exigimos una regeneración del sistema putrefacto que ustedes han moldeado a su antojo. Esto es lo que ha llevado a decenas de miles de jóvenes a salir a la calle y a otros tantos a apoyarles porque su causa es la nuestra. ¿Han pasado de la risa desvergonzada al temor de que la protesta vaya a más? Hacen bien en temerlo porque son ustedes quienes nos han llevado hasta las barricadas en defensa de la democracia y aquí nos quedaremos, firmes y resueltos, hasta que nuestras peticiones sean atendidas y cumplidas. Al fin y al cabo no pedimos otra cosa que lo que ustedes tanto cacarean. Democracia.

miércoles, 11 de mayo de 2011

San Wich: Un amoto club en San Wich.

San Wich: Un amoto club en San Wich.: "Una nueva y nutrida visita del heterogéneo y polifacético amotoclub “La Vaca Grasienta” a San Wich. Nos halaga la visita de este ínclito ..."

viernes, 6 de mayo de 2011

LO QUE QUEDA DEL DÍA (artículo para ChopperOn,Mayo 2011)

Me viene bien el título de una novela, más tarde reconvertida en película, para hilar el argumento de un artículo que bien podría abordar el pesimismo que la nueva Encuesta Sobre Población Activa nos ha dejado: nada menos que cinco millones de parados con la posibilidad incierta de no conseguir un trabajo en mucho, mucho tiempo. Pero no, hoy he decidido resistir la tentación de la miseria anímica para perdéis por otros derroteros hace unos números olvidados.
En estas horas que quedan para finalizar la jornada uno hace recuento de lo que ha vivido, experimentado, durante el día o los anteriores. No se trata de ser riguroso con los acontecimientos, no, más bien de quedarse con algo que parezca que puede aportar una sonrisa. Normalmente no ocurre porque el pasar diario queda exento de cosas reseñables, las más de las veces, pero nunca está de más intentarlo. Hoy ha sucedido una conversación que ha dejado un poso en mi recuerdo. Resulta que estaba yo fumando un cigarrillo, un tanto alejado de mi moto, cuando dos pijoapartes han pasado delante de ella y deteniéndose un momento no sólo la han puesto a parir, sino que enfocaron su desprecio hacia el dueño de aquel engendro, o sea yo, añadiendo para finalizar el deseo de que no se dejara salir a la carretera aquella aberración ni a ninguna de la misma calaña. Durante unos segundos se abrió un profundo debate en mi interior sobre si debía hacerlos pasar un mal rato por sus comentarios sobre La Bonita (y sobre mí). Finalmente, por suerte, ganó la prudencia, así que terminé mi cigarro tranquilo, pero me quedé pensando sobre su actitud. Me refiero al integrismo, ese cáncer que la humanidad arrastra desde el principio de su historia porque está insertado en el ADN de su existencia. Por eso, en este momento me viene a la cabeza la iniciativa de Luismi, buen amigo y alma mater de La Cabeza Motorcycles, de abrir un bar a la vuelta de la plaza de toros de Alcalá de Henares, bautizado precisamente así, A LA VUELTA, abierto a todo tipo de motoristas (y por supuesto a quienes no lo son). " Me gustaría atraer, no sólo al mundo custom, también a las ERRES. A mí me gustan las motos, todas las motos, y quiero que este sea un espacio abierto a todos", me dijo. Estas palabras las firma el dueño de uno de los talleres dedicados a las Harley- Davidson más reputados de la capital de España y yo las hago mías. Suponen una declaración de convivencia que debería ser lo normal. Al fin y al cabo todos vamos sobre dos ruedas y lo que nos diferencia es el tipo de moto y de cultura de la carretera que nos gusta. Lo mismo que me dijo Luismi podemos verlo fuera de nuestras fronteras, como por ejemplo en uno de los bares de motoristas más famosos del mundo, el Ace Cafe de Londres. Allí puedes ver todo tipo de motos, pero sobre todo racing. La explicación es sencilla. En los tiempos que este bar de carretera, parada de camioneros y viajeros en general, y que los motoristas ingleses tomaron como referencia más tarde, comenzó a cimentar su fama, los british bikers buscaban ir lo más rápido posible y con ese espíritu preparaban sus monturas. En aquel entonces accedían a las motos que podían conseguir, eminentemente británicas, pero hoy montarían suzukis, yamahas, hondas, alguna Ducati y la nueva hornada de balas Triumph. ¿Por qué? Porque son las más rápidas, sencillamente. La leyenda TON UP tiene todo que ver con eso. Allí a las harleys nos hacen muy poco caso, la verdad. No es lo suyo, pero nos acogen con la afabilidad de un motorista, como debe ser. A nosotros, los españoles, nos queda bastante camino que recorrer en cuanto al respeto hacia las dos ruedas diferentes. Mi grupo de motos, Vaca Grasienta, es un ejemplo de eso. En él convivimos bastantes harleys con varias Triumph, algunas BMW, un par de Ducati y una Honda CBR 600. Nos unen las dos ruedas y la amistad surgida de los muchos kilómetros juntos en viajes como, por ejemplo, a la Isla de Man. Quizá por eso nos gustan los bares como A LA VUELTA, porque respira nuestra forma de ser, nuestra forma de pensar y de actuar entre nosotros y con los demás: siempre con respeto. Saludos a todos, sea cual sea la moto que llevéis.

III Aniversario de ChopperOn

lunes, 4 de abril de 2011

¿QUÉ HAY DE NUEVO… Y DE BUENO? (artículo escrito para el número de marzo 2011 de ChopperOn.es)

Ya es primavera, aunque lo diga El Corte Inglés. Se ha adelantado una hora el reloj y disfrutamos de más horas de luz. Los cielos parecen más amables y se diría que quieren participar de una nueva alegría. Muchas personas renuevan sus propósitos de mejora y hasta La Bonita se está sometiendo a una operación – de las de verdad - de adelgazamiento para rejuvenecerse. Visto así la cosa pinta bien, pero no nos engañemos, nada ha cambiado mucho desde la última vez que nos vimos y se sigue utilizando la anécdota para elevarla a categoría de lo que sea menester en la brevedad del momento. Algo así ocurre con el nuevo Manual de Reformas de Vehículos que nos tiene en pie de guerra estas últimas semanas. Nadie parece saber mucho sobre él, las opiniones son diversas y no contribuyen a clarificar la situación, pero nos tiene a los motoristas revolucionados y con los testículos tan contraídos que cuesta encontrarlos. El que suscribe, al menos, no sabe donde posicionarse en este tema, no en cuanto a la transformación de la testiculina, en ese caso preciso estoy con los demás. Como decía, tras años de meditación he decidido someter a La Bonita, una preciosa Road King del 97, a una operación de adelgazamiento. Poca cosa, quitar maletas, eliminar soportes, redefinir los escapes en dos en uno y cambiar el manillar por un cuelgamonos (apehunger para los puristas). Craso error en el peor momento posible. Desde entonces vivo tan acongojado como Manu Chao tocando en un festival de la DEA. Las dudas me asaltan a cada momento. No sé si me van a crujir los comisarios políticos de la ITV o si el Gobierno me marcará a fuego la palabra revoltoso en la frente. Por un lado me dicen que homologar un manillar rondará los mil leuros de vellón, cifra que ha hecho que mis dos testigos cojonciales hayan desaparecido literalmente, pasando de ser macho alfa a algo irreproducible en estas líneas. Por otro, el amigo Luís cuelga en Facebook que el manual no afectará a las motos. ¡Buuuf! Respiro aliviado. El niño de Olavide argumenta que hay que reposar un manual que no está nada claro y hay que comprenderlo antes de lanzar nuestra rabia en operaciones fútiles que nada de bueno arrojan sobre la causa. Un nuevo palmetazo de optimismo me reconforta. Echo de menos una verdadera dirección del problema en cuanto al colectivo. Una vez más clamo desde aquí a la unión de la gente de las dos ruedas para intentar solucionar un enigma que me tiene en vilo desde que comenzó. No tengo edad para ser proscrito, ni ganas, esa es la verdad, y me gustaría cumplir con la Ley en la medida de lo posible pero sin que eso signifique someterme al dictado caprichoso de la suerte de quien me toque en la ITV. ¿Es mucho pedir que se aclare la normativa? Visto desde una suficiente ignorancia parece una situación de monopolio de las distintas marcas, ya que no se podrá instalar nada que no venga de ellas. Si esto es cierto ¿es justo que se fomente la tiranía del monopolio en contra de la libertad de los usuarios? No entiendo nada de lo que se hace y mucho menos el por qué de la medida, tal y como se está comentando en los mentideros. ¿Será La Bonita una moto proscrita cuando termine su cura? Dios mío, esto es un sin vivir. No duermo tranquilo. Que alguien me saque de dudas cuanto antes… o corro el riesgo de convertirme en un SAMCRO cualquiera. Mientras tanto, lo más prudente será dejar lo del manillar para otra ocasión y aferrarme al mío con la intención de seguir incordiando al Sr. Navarro a base de no tener un accidente en la moto. Aunque no lo crean le jode bastante.

jueves, 3 de marzo de 2011

Prohibido pensar, prohibido opinar, prohibido... ¿vivir? (artículo para el número de marzo de ChopperOn.es)

En estos días se me ha ocurrido pensar que llevamos más prohibiciones o intentos de autoritarismo en los últimos cuatro años que en todos los anteriores de democracia. El Ejecutivo ha puesto en marcha tantos disparates en su legislatura que se hace difícil llevar la cuenta. Primero fue - ¿se acuerdan?- el famoso Canon Digital que Europa se encargó de echar por tierra, pero a partir de ahí se han ido sucediendo desatinos que nos han ido llevando por la calle de la amargura. Por resumir, y no tener que ocupar unas cuantas páginas de esta revista, señalaré solo los últimos que este país (sí, he escrito país) no tiene memoria y hace falta recordar las cosas de vez en cuando. Entre los más recientes se encuentra la Ley Sinde, un proyecto despótico elaborado por una insulsa ministra que no tiene otra cosa en qué pensar, excepto en limitar la libertad de sus conciudadanos, incluyendo el apartado por el cual su augusto ministerio podría cerrar cualquier página web sospechosa de infringir la Ley sin el preceptivo paso por el juzgado, corregido in extremis por el desastre de la primera votación, no por la debida rectificación de su autora. No me extraña, ya hace años un compañero suyo de partido sacó a la calle otro despropósito, conocido como la Ley Corcuera, que otorgaba poderes casi omnímodos a la policía para entrar en cualquier casa sin tener que pasar por el engorroso trámite de llamar a la puerta.
Ahora ha llegado la Ley Anti- Tabaco, otro modelo castrista, un modelo de convivencia que a algunos del gobierno les gusta más, que atenta contra las libertades ciudadanas, a pesar de que el cinismo del presidente ZP le haga decir que "no es prohibitiva, sino preventiva". Ellos quieren que dejemos de fumar, incluso en contra de nuestra libertad de decidir, y para ello lo han prohibido en todos los espacios públicos cerrados, aunque al tiempo han aumentado los lugares, igualmente públicos, donde se puede comprar tabaco, como las gasolineras, por ejemplo. Esto sí que es un modelo de coherencia y mejor gestión de la salud pública. Una Ley, por cierto, que los mentirosos argumentan que es una realidad en los países punteros de Europa. Pues bien, los únicos países que mantienen una ley tan restrictiva en cuanto al tabaco son Irlanda, Grecia, Portugal e Italia, todos ellos locomotoras económicas y de desarrollo. Esta falsedad debería por sí sola sentarles en el banquillo del escarnio y la deshonra, pero ya he dicho que este país (uuups! He vuelto a escribirlo) no tiene memoria.
En el primer mes de enero hemos sufrido en nuestros bolsillos una subida arbitraria de los precios de la luz, el gas y la gasolina, amparados de nuevo con la necesidad de equipararnos a los países europeos. Y yo me pregunto ¿cuándo van a empezar a equipararnos en derechos y no sólo en deberes? Porque mis cuentas reflejan un amplio déficit entre lo que recibimos y lo que pagamos a papá estado (y mamá, no se me enfaden los guardianes y las guardianas del lenguaje sexista). Y mis huesos crujen gracias a los baches que atormentan cada día a mi moto. Y mi cartera adelgaza a mediados de mes de tal modo que casi no merece la pena portarla los últimos días. Y me despierto por las mañanas con el temor de que alguno de mis amigos pierda su trabajo... o yo me quede sin el mío.
Esta es la realidad de nuestra vida, mucho prohibir y nada de libre albedrío. Que nada pueda "equivocarnos", ya se sabe que lo más peligroso es que un individuo tome sus propias decisiones. Nos quitan mucho y no nos dan apenas nada. Tutelarnos en nuestro comportamiento es algo apetecible, ayudarnos en los pesares en los que nos han metido, en cambio, no les resulta tan atractivo. Entonces es cuando papá estado desaparece. Cal y arena. Liberalismo de pacotilla, capitalismo de facinerosos... ¡Qué más da! Hoy mismo he leído la noticia de que los pisos tienen que bajar un 40% más, pero las hipotecas que nos concedieron aceptando valores desorbitados del suelo y tasaciones ficticias se mantienen igual, el IVA que nos cobraron sigue en sus bolsillos, los impuestos municipales no reducen su cuantía. Mientras tanto, miles de familias que han puesto su futuro en los ladrillos que los cobijan tiemblan ante la posibilidad de perder lo único que tienen. Con este panorama ¿a quién le quedan ganas de montar en moto?

viernes, 11 de febrero de 2011

SENTIDO COMÚN

De todos los comentarios que he recibido en mi mail por el artículo anterior, uno me ha parecido interesante, así que lo reproduzco a continuación en su forma literal, bajo el título que la autora, Alejo Miguélez, ha tenido a bien poner y, por supuesto, con su permiso.

SENTIDO COMÚN
Común???, común por qué???.
¿Porque es el sentido global y colectivo de toda la especie humana? Jolín, pues para ser tan común, hay que ver lo inusual que es a veces encontrarlo en el propio ser humano.
¿Porque es el mas vulgar, normal y corriente de los sentidos con el que el hombre nace? Nos ha fastidiado….. pues para ser tan corriente hay que ver lo que cuesta encontrar a dos personas cuyo sentido común les sea común.
Vamos, que es tan común, tan común, tan común que hace del conjunto de los seres humanos……. un disjunto.
Bueno, que vamos a esperar de un sentido que ni siquiera tiene nombre propio; ahí tenemos el gusto, tacto, olfato, etc. Todos bien definidos y acotados, y resulta que el mas importante viene a llamarse sentido estándar (venimos con el de serie) o sentido global (el mismo para todos). Así pasa lo que pasa.
Anda que no me ha pasado veces aquello de estar hablando con alguien de lo mas cotidiano y común de la vida y a medida que el otro opina, argumenta y desarrolla su modo de pensar estar yo, ahí, con esa cara de patata, ojiplática hasta casi empezar a bizquear de los millones de interrogantes que se acumulan en mi sentido común, como se estuviera escuchando a un ser de otro planeta. Claro, con semejante muro entre ambos sentidos comunes pues ya se le quitan a uno las ganas de opinar y de poner en común su punto de vista… ¿para que?, dos líneas paralelas no se van a juntar jamás, por muy iguales y comunes que sean entre sí.
Y bueno, no es aquello de que uno no sepa escuchar, es que ya he escuchado bastante. No es eso de procurar comprender la postura del otro, es que por mucho que me esfuerce…. nada, no hay caso. Tampoco es eso otro de que siempre hay que respetar las opiniones de todo el mundo; ya, pero en según que casos… es que cuesta un güevo oye.Y lo peor es que seguramente el otro está pensando exactamente lo mismo de mi: “Pobre, ¿en que nave espacial habrá llegado a la tierra?”.
Se me ocurre que una de las cosas más comunes y endémicas del ser humano es la reproducción. ¡Pero vamos a ver!, ¡si ni siquiera para ser padres somos capaces de aplicar el mismo sentido común! Si lo que yo llamo educar otros lo llaman traumatizar.
Si agarro y castigo al niño sin tele un día (-horror-), agarra otro y me dice que vaya tiranía. Y yo venga a explicar que el chaval se quería beber el Fairy, o que casi me quema la casa con un mechero, o que decidió bañarse en el río vestido en el mes de Enero. Mientras unos opinan que mandan los padres otros opinan que mandan los niños, de tal forma que la palabra NO se convierte en un océano en el que naufraga el sentido común adulto y sobrevive el sentido común infantil….. ¿Es esto aplicar el sentido común?, jo que lío!
Lógicamente, el sentido común se va desarrollando a medida que adquirimos experiencia, que vivimos, vemos y aprendemos hasta alcanzar esta cosa tan nuestra que llamamos madurez emocional, y ya podemos hasta votar y todo. Pero nada chico, tampoco funciona, porque ahí tenemos un montón de memoria histórica, un montón de acontecimientos llevados a cabo por hombres en plena madurez de sentido comúnque nuestro sentido común moderno nos dice que no pueden ni deben volver a repetirse.
Nos chilla ese común de los sentidos que aprendamos de ellos para que no vuelvan a suceder jamás y, ¡zas! siglo XXI y seguimos cometiendo errores pasados.
En fin, Ferdi, que me emociono y sigo aquí poniendo ejemplos vulgares. Todo este rollo no es más que una reflexión de tu artículo “Quemando las naves”, y es que uno piensaen que llega un Ferdi y escribe ese artículo que no es mas que un dictado de su sentido común y uno lo lee y dice: “claro, obvio… es cuestión de sentido común pensar así”, pero luego se pregunta que si es tan común y obvio como parece… ¿Dónde esta ese sentido en los abanderados de la libertad que con sus lecciones sientan cátedra o en los que se empeñan en hacer un mapa de colorines donde si no estas conmigo estas contra mi?
Y es que de todas las especies que habitan el planeta, la humana tiene el sentido común más dispar y menos común.
Besazos.

miércoles, 2 de febrero de 2011

QUEMANDO LAS NAVES (Artículo escrito para el número de febrero 2011 de ChopperOn)

Vivimos tiempos difíciles, momentos que jamás imaginamos y de los que la única consciencia que tenemos se circunscribe a los libros de historia o a las novelas, por poner un ejemplo. Las cosas pintan feas para un país hipotecado por la absurda política infraestructural a la que nos ha conducido la ambición de los mediocres, la avaricia de un sistema ficticio y la inoperancia de quienes tienen que tomar las decisiones “salvatorias”. Se respira en la calle una tensión que a duras penas se puede contener. En cualquier charla de café, en los vagones de metro o en las cenas informales con los amigos el tema está presente cual espada de Damocles amenazando nuestras cabezas. Se intenta evitar, pero tarde o temprano termina saliendo. Quizá porque los españoles somos muy dados a la queja explosiva y poco proclives a desatar nuestra ira de forma violenta, a modo de legitima revuelta, cuando nuestros derechos son pisoteados de continuo. La tensión se palpa en todo, hasta en las opiniones sosegadas, hechas desde la simple, y no siempre acertada, opinión. Este clima de ira y desesperanza enfrenta a tirios y troyanos en una batalla no nueva, sino postergada por el estado del bienestar. Aquí se ve la verdadera naturaleza humana, de que pie cojea cada uno. Es en ocasiones extremas donde el pensamiento individual e íntimo deja de parapetarse tras la mascara del engaño. Nada ha cambiado desde el principio de los tiempos, el hombre siempre será hombre. Aparecen de golpe los bufones de la libertad, titiriteros de la democracia que enarbolan banderas de falsa hermandad tras las que esconden intenciones totalitarias que a menudo llegan a negar la evidencia de la mayoría. Estos parásitos de la podredumbre intelectual, travestidos de unos colores que hace ya mucho tiempo que perdieron su significado y hasta su propio nombre, salen del sombrío agujero en el que una vez olvidaron sus creencias para disparar contra el oponente - y hasta contra el pianista, si se pone a tiro- venablos emponzoñados de ignominia. Calumnia, que algo queda. Es sencillo mentir, lo vemos cada día y desde todos los ámbitos de la sociedad. La ignorancia es mucho más cómoda que la instrucción y es campo abonado para las consignas sectarias y los dogmas de fe. El mero hecho de opinar empieza a ser peligroso, muy peligroso, si no se quiere ser blanco de los bienpensantes defensores de la libertad (sic). Una libertad que ellos propugnan hasta dejar las gargantas irritadas, pero que no asumen más que si las opiniones de los demás coinciden con la suya propia. Si esto es así, estupendo, en caso contrario no queda más remedio que "convencer" a la mayoría del modo que sea y sin reparar en el precio. De esto sabía mucho Ho Chi Min y otros líderes del populismo. Nada como un campo de re- educación para enderezar espíritus díscolos. Lamentable… ¡pero tan real que asusta lo cerca que llegamos a estar del enfrentamiento físico!
Hay que leer, señores, y hacerlo con la mente abierta, objetando lo subjetivo y procurando comprender los puntos de vista del contrario. Si no, el diálogo es imposible como forma de entendimiento. Y los colores están muy bien… para quien quiera tenerlos, pero déjennos en paz a los que no tenemos uno. Y aún más, no queremos tenerlo. Hace tiempo, mucho tiempo, adopté uno. Mi color fue el azul mahón, oscuro, símbolo de los uniformes que lucían obreros y campesinos. Color que denota esfuerzo, sacrificio y la voluntad de no dar ni un paso atrás en la defensa de los ideales. Terminé por abandonarlo porque me faltaba lo mismo que ahora denuncio aquí: comprensión del punto de vista diferente. Decidí entonces que no existía un único color que cobijase mi pensamiento, por lo que opté por no tener ninguno. Así que agradecería que los histriones libertarios no me asignen el opuesto al suyo, ni siquiera con el que se adornan. Yo elijo el que me gusta, cuando quiero, y lo mezclo con otros a mi conveniencia.
Hay que leer, señores, eligiendo bien lo que se lee. Y, por supuesto, seguir fastidiando al señor Pere Navarro a base de no tener ningún accidente con nuestras motos. A la carretera pues.

Honor Vincit

martes, 11 de enero de 2011

¿FELIZ? 2011 (artículo escrito para el número de enero de ChopperOn.es)

Ahora que sabemos que las democracias occidentales han vendido sus principios por las treinta monedas de financiación de una China que no reconoce los Derechos Humanos, ni la libertad de prensa y opinión, y que incluso Hillary Clinton la denomina “nuestro banquero”; ahora que sabemos –gracias Wikileaks- que nuestros gobiernos dedican sus esfuerzos a ningunearnos y a demostrarnos cada día que les importamos un comino; ahora que sabemos que los Bancos se mantienen en un “monopoly” ficticio; ahora que sabemos que Obama es el mismo perro con distinto collar y que la ilusión que nos vendió era sólo una falacia; ahora que sabemos que el adobo de choteo lo pone la Justicia de nuestro país, permitiendo (por ejemplo) que las imputaciones contra Carlos Fabra corran a través del tiempo hasta verse prescritas; ahora que sabemos que el gobierno de nuestro país es incapaz de decir una verdad aunque le arranquen la piel, que la actitud social de algunos ministros se circunscribe a nombrar a dedo a sus amigos para ocupar altos puestos en la administración y que el cinismo parece ser su gloriosa divisa para la Historia; ahora que sabemos que las previsiones de riesgo económico para España se ven aumentadas, debido, entre otras cosas, al enorme gasto que la estúpida política de comunidades autonómicas trae consigo; ahora que sabemos que el sueldo medio de los funcionarios es mucho mayor que el que pensábamos y que su número, comparado con el resto de población activa, resulta insultante; ahora que sabemos que nos ahogan cada día un poco más con subidas de bienes primarios como la luz y el gas, a pesar de que las grandes compañías anunciaron beneficios de escándalo; ahora que sabemos que a los que nos hemos dejado la piel pagando precios abusivos por nuestras viviendas -y jugosas hipotecas a los que nos han sumergido en esta vorágine de caos y miedo - nos condenan a perder el dinero invertido con sudor y esfuerzo al eliminar las desgravaciones por compra de casas, y con ello la posibilidad de que haya nuevos compradores, a pesar de que el catastro y las tasas municipales no hayan disminuido nada; ahora que sabemos que la nueva ortografía nos obliga a renunciar a lo aprendido a la hora de redactar (pido disculpas porque no sé si estoy puntuando y acentuando correctamente); ahora que sabemos que Pere Navarro no ha modificado un ápice su aprecio por la integridad de los motoristas y siga mofándose de nuestras desgracias en los telediarios; ahora que sabemos que nada va a cambiar… ¿a quien se le puede ocurrir felicitar el nuevo año?
La verdad, la indignación hace que enrojezca de ira y que en cada poro de mi piel germine la idea de una revolución social que ponga las cosas en su sitio, pero luego miro a mi alrededor y veo los dóciles corderitos en que nos hemos convertido y… ¡nada que hacer! Los sueños de un mundo justo perecieron incluso antes de ser concebidos, así que me voy a dar una vuelta en moto, procurando no dar una satisfacción al señor Navarro en forma de fría estadística de motorista accidentado. Eso es lo que os deseo para este año, que fastidiemos al Ilustrísimo Director General de Tráfico dejándole sin un solo accidente de motoristas del que volver a burlarse ante las cámaras. Y que se joda, qué coño.

Honor Vincit

viernes, 7 de enero de 2011

Irena Sendler, la Schindler polaca.

Ha llegado a mis manos, por casualidad, la historia de esta extraordinaria mujer, heroína durante la II Guerra Mundial. Reproduzco a continuación el artículo de El País, publicado el 12/05/2008, con motivo del fallecimiento de Irena.

"La historia de Oskar Schindler, el empresario alemán que salvó la vida de cientos de judíos empleándolos en sus ruinosas empresas, tiene una versión femenina en Polonia. Se llamaba Irena Sendler y ha muerto hoy a los 98 años, según ha informado su familia. Sendler está considerada como una de las grandes heroínas de la resistencia polaca a los nazis: evitó que 2.500 niños judíos fueran trasladados a campos de concentración colocándolos en familias católicas.

Irena arriesgó su vida en la Varsovia ocupada de los nazis como miembro de la resistencia polaca. Pero su mayor hazaña, por la que estaba considerada como una heroína en su país fue la de sacar del gueto de Varsovia a 2.500 niños judíos. Los sacaba del gueto de las formas más inverosímiles. Luego los ocultaba en familias católicas y en conventos para evitar que acabaran en los terribles campos de concentración nazis.

Para salvaguardar la seguridad de los niños, escondía sus nombres y sus nuevas identidades en botes de conserva que enterraba bajo un manzano cercano a su casa. Su trama fue descubierta por los nazis y fue condenada a muerte, pero los resistentes polacos lograron rescatarla de manos de la Gestapo cuando era conducida al patíbulo. Por su labor, fue propuesta el año pasado por Polonia para recibir el premio Nobel de la Paz, que finalmente fue a parar al norteamericano Al Gore.

"Me educaron e la idea de que hay que salvar al que se ahoga, sin tener en cuenta su religión o su nacionalidad", le gustaba decir. Nació en febrero de 1910 y trabajaba en Varsovia como asistente social con familias pobres judías antes de la ocupación nazi. Desde el otoño de 1940, comenzó a arriesgar su vida para llevar alimentos, ropa o medicinas a los judíos confinados en el gueto de la capital polaca. Unos 450.000 judíos fueron hacinados en un barrio de Varsovia, del que luego fueron trasladados a campos de concentración, sobre todo al de Treblinka.

A finales de 1942, se unió al movimiento de resistencia Zegota (Consejo de Ayuda a los Judíos). Fue entonces cuando comenzó a sacar clandestinamente a niños judíos del gueto, a los que después entregaba a familias católicas y a conventos. Los escondía en maletas que luego eran transportadas en camiones de bomberos o de basuras, o simplemente en manos de personas que tenían acceso al gueto, como ella misma y su equipo de asistentes.

Fue arrestada el 20 de octubre de 1943, después de que los nazis aplastaran la rebelión del gueto, y fue torturada por la Gestapo. Nunca hablo ante sus torturadores, por lo que fue condenada a muerte y fue milagrosamente rescatada por un oficial alemán que se había unido a la resistencia polaca cuando ya enfilaba el camino a su ejecución. Continuó trabajando con otra identidad hasta que acabó la guerra. Entonces, se encargó de la supervisión de orfanatos y asilos en Varsovia.

Pese a todo, su historia no fue conocida en su país, tapada por los 40 años de régimen comunista, hasta que un grupo de estudiantes estadounidenses la descubrieron y la difundieron a todo el mundo. Como era de esperar, la historia llamó la atención de Hollywood, donde ahora se prepara una película. No obstante, el memorial israelí del Holocausto, el Yad Vashem, le concedió en 1965 el título de Justa entre las Naciones, que otorga a los gentiles que contribuyeron a salvar a judíos."

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Fallece/Irena/Sendler/Schindler/polaca/elpepuint/20080512elpepuint_7/Tes