sábado, 13 de agosto de 2011

Desde la tumbona

Atardecer en Roche. La luna espera apenas media hora a que el sol decida su retiro. Tumbado, la actitud aparenta tranquilidad absoluta y así es, aúnque la cabeza bulle con el ritmo constante de una olas que alejan cada pensamiento hacia el lugar donde las historias no terminan jamás.

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