lunes, 22 de octubre de 2007

Un día más

Un día más en esta ciudad que no te deja escapatoria. El mar demasiado lejos para poder olerlo. Un día entero entre cuatro paredes sin esperanza de que cambie a mejor.
Os dejo la letra de una canción sin música.

LETRAS DE CIUDAD


Pazguatos que no lamentan haber nacido,
niños que esperan a ser bendecidos
y en la esquina de Alcalá con Montesa
el señor Cayo pregunta sin cesa: “¿Dónde me hayo?”.

En la Gran Vía las putas tardías afilan su día
que es una noche sin pan ni alegría.
Las luces comienzan a verter deseo
en jóvenes émulos de Prometeo:
las niñas bonitas no pagan dinero.
“Guarda, preciosa, en el bolso el monedero
que aquí quien paga es el caballero”.
Poderoso caballero es Don Dinero.

En memoria de Lope comienzo un soneto
aunque jamás Violante me expresó su deseo
de que algo hiciese, así que lo dejo
y sigo vagando buscando algún bar de viejos
olores donde descansar mis huesos
quejosos, pero no lo encuentro.

Infames locales de jamón y pan, cañas mal tiradas
¿qué hay que celebrar?
¿Qué ganó el Madrid o cantó Bustamante?
A la mierda todo, sólo pido una bar como los de antes.
Exégesis pura de la pura vida
donde el vino se mezcla con aceite de oliva
y las papas fritas entran en la boca para cobrar vida.

Y siguen pasando chuzos y colgados,
imberbes chavales que han despojado
sus buenas maneras en un cuarto de baño.

¡Qué tiempos aquellos cuando volábamos
las tardes enteras mi colla de cuatro
y contábamos los duros que habíamos guardado
y de uno en uno, sin turno rotado,
íbamos en busca de Maru la dichosa
que nos la chupaba por tan poca cosa.

Ya nada es lo mismo, no quedan en pie
los buenos momentos, los actos de Fé.
Maru hace tiempo que se dio el piro
y yo, como aquel poeta, cojo y me despido
y llevo conmigo estas letras de ciudad.
Estas letras de ciudad.
Letras de ciudad.
Oh de ciudad.
Letras de ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario