domingo, 7 de octubre de 2012

CREO QUE LO HE ENTENDIDO, DON LUÍS (en memoria de Luís Gómez Llorente)




Hace muchos años el azar de la vida se conjugó con mi rebeldía juvenil y me llevó a estudiar el bachillerato – entonces se llamaba BUP- al instituto Joaquín Turina de Madrid, donde pasé una de las mejores épocas de mi vida a pesar de mi evidente  falta de esfuerzo en los estudios. En mi tercer y último año me quedé prendado de una preciosa rubia de ojos azules y sonrisa franca a la que tampoco yo pasé inadvertido. Durante dos años vivimos un amor adolescente que duró lo necesario para forjar una sólida y duradera amistad que ha resistido firme las numerosas ausencias con las que la vida ha ido conformando nuestras historias personales. Aquella chica, tras unas semanas de relación, me conminó a subir a buscarla a su casa, en lugar de quedarme los diez o quince minutos de rigor esperando en el portal, cosa que hice dominando la incomodidad que me producía. Fue entonces cuando conocí a su padre, un hombre afable que remataba su porte sosegado con una pipa que transmitía una discreta elegancia al conjunto. El padre de mi amiga resultó ser Luís Gómez Llorente, un peso pesado en el PSOE y vicepresidente primero o segundo del Congreso de los Diputados (ha ocupado ambos cargos). Por aquellos días yo militaba en un partido antagónico del suyo y mi chaqueta se adornaba con insignias que a buen seguro no eran de su agrado pero jamás se permitió hacer observación alguna. Cada sábado, invariablemente, repetía el ritual de subir a su casa y saludar a sus padres y con el tiempo fui entablando un diálogo cada vez mayor con Don Luís, nunca pude tutearle a pesar de su insistencia. Él siempre mostró un interés en hablar conmigo, supongo que más allá de que le divirtiese que su única hija saliese con semejante espécimen debió ver a un joven con un enorme interés por la historia y la política y con ganas de saber la realidad de entonces de primera mano. Me gustaba hablar con él, tanto que a veces patricia tenía que arrancarme de la silla. Poco a poco fue inculcándome la necesidad de aprender sobre lo opuesto para poder conformar una idea exacta del pensamiento individual. Recuerdo su gran biblioteca donde no faltaban los textos de los grandes pensadores ni, para mi sorpresa, las obras guías del fascismo, el falangismo y hasta el abominable Mein Kampf de Hitler. Don Luís no combatía ninguna idea que no conociese en profundidad. Me regaló un libro que había escrito sobre Rosa Luxemburgo y tuvo la deferencia de prestarme varios libros sobre el pensamiento revolucionario. Gracias a él pude leer a Marx, Engels, Trotsky, Pablo Iglesias y varios otros que me ayudaron mucho a construir mis convicciones y a comprender que la mayoría de las veces no estamos tan alejados, aunque los aspectos que nos diferencian son trascendentales para no llegar a un acuerdo, y que casi siempre se parte del mismo tronco para conformar árboles distintos. Me enseñó algo fundamental: que la enemistad no viene de serie con la posición política y que no se debe confundir al rival con el enemigo.
El viernes me enteré de su fallecimiento y corrí al Tanatorio con los ojos húmedos a fundirme en un abrazo con Patricia, dar un cariñoso beso a Mayte, su viuda, y a despedirme de él para decirle que todo lo que había hecho por mí no había caído en saco roto, aunque sospecho que él hace años que lo sabía. Mientras conducía mi mente se llenaba de recuerdos imborrables y momentos de conversaciones que mantengo sorprendentemente frescas en la memoria. Una vez allí, Mayte recordó aquella noche en la que España estuvo al borde de una guerra civil y en la que yo estuve intentando consolarlas a ambas durante la infamia del secuestro de su padre y el resto de los diputados. Ha sido un momento emocionante que jamás podré olvidar.
Como creyente creo que Don Luís se encuentra en un lugar mejor donde debatir sin riñas y fumar su pipa en paz. Como individuo creo que el mundo ha perdido un poco de integridad con la marcha de un hombre bueno, honesto y valiente. Una pena de la que tardaremos en recuperarnos. Hasta siempre, Don Luís.

Semblanzas en:
-http://politica.elpais.com/politica/2012/10/05/actualidad/1349437419_685106.html
- http://www.publico.es/espana/443500/gomez-llorente-maestro-y-tribuno
-http://www.elnortedecastilla.es/agencias/20121005/mas-actualidad/espana/fallece-luis-gomez-llorentehistorico-socialista_201210051051.html
-http://www.rtve.es/noticias/20121005/fallece-luis-gomez-llorente-historico-socialista-se-enfrento-felipe-gonzalez/567500.shtml
-http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_G%C3%B3mez_Llorente



2 comentarios:

  1. Que buena historia... me encanto. La vida tiene muchas vueltas y cada persona que conocemos puede abrirnos miles de puertas....




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