lunes, 22 de abril de 2013

1ª Reunión "Vale, chaval" para Harley-Davidson & Buell el 7,8 y 9 de junio en León.


Pocas veces podréis encontrar una reunión tan afable sorprendente como la que cada año se realiza en León. En esta ocasión, además, inauguramos un nuevo formato que hará olvidar a la famosa Rock'N'Road. Bienvenido todo aquel que quiera formar parte de nuestra historia.

PROGRAMA

Viernes 7. Llegada (Plaza del Cid) y recogida de las bolsas de inscripción a lo largo de la tarde (16:00h.  a  21:00h.)  A las nueve y media  de la noche nos vamos, rodando, a  Valdevimbre,  para cenar en la Cueva San Simón. A la vuelta, sobre la medianoche, recordad el frío que hace siempre…  aparcamos en  la Plaza del Cid.
Sábado 8. A las diez de la mañana, en la Plaza del Cid, tendremos un chocolate con churros antes de subirnos en la moto, a eso de las once menos cuarto y salir zumbando de excursión con las motos. Es una ruta relativamente corta que nos llevará por la Maragatería, la Cepeda y Omaña hasta Pandorado, concretamente al Hotel la Ermita, donde comeremos sobre las dos y media. Como sabréis ya, este año volvemos a tener “vaca” para comer y será Ina quien, de nuevo, se pase toda la noche preparándola cerca del fuego. Unas sidras nada más llegar y un lugar bonito y acogedor, serán el mejor aperitivo y eso ayudará para  hacernos cargo de las viandas con ganas… La vuelta, como de costumbre, se planificará sobre la marcha dado que la distancia a León no es muy larga (47Km.)
La tarde será, más o menos larga en función de lo que cada uno estire la sobremesa, pero a las diez de la noche empezaremos la cena en El Deseo (C/García I, nº4. León). Este año, será de nuevo Toño (Cava Santa Clara) quien nos sorprenda con algo rico e informal, pues trataremos de compaginar el ir “picando” poco a poco, con el visionado de las fotos y los vídeos, con el reparto de premios y con un concierto de Javi Arias y Javi Bahillo “suplantando como nadie” a los Blues Brothers… (Promete ser uno de los conciertos más divertidos de los últimos tiempos y para los que aún no la hayan visto, es en la película “Granujas a todo ritmo” , donde los originales Blues Bros. se mostraron e impactaron al mundo: buscadla, no tiene desperdicio)  
Domingo 9. A lo largo de la mañana, las despedidas y los abrazos serán habituales en la Plaza del Cid. Poco a poco, las motos se van… hasta el próximo año.

miércoles, 3 de abril de 2013

MALA REPUTACIÓN (artículo para ChopperOn.es, abril 2013)


El escenario, ESIC, una prestigiosa escuela de marketing; el motivo, una jornada sobre internacionalización de empresas; una ponencia, la marca España. Allí me encontraba yo escuchando lo que presumía una interesante charla sobre posibilidades empresariales cuando el orador, para ilustrar su argumento del poder que una visión podía tener sobre una marca, utilizó un ejemplo que me resultó inquietante. Sin pretender ser literal venía a decir más o menos lo siguiente: Hace cien años una persona pensó “voy a crear una motocicleta con la que un simple contable de segunda categoría de Wisconsin pueda dar miedo los fines de semana”. Terminó apoyando la última frase con una diapositiva en la que aparecía un miembro de un conocido MC que distaba mucho de ser un contable de Wisconsin. La marca de la que hablaba era, por supuesto, Harley-Davidson. No me voy a detener en la gran cantidad de imprecisiones que contiene su frase, no es el objeto de esta reflexión y, además, ya tuve ocasión de exponérselas a la hora del café.  Lo que de verdad me inquietó es darme cuenta de lo fácil que es caer en el estereotipo del motorista forajido del que hay que protegerse. Nadie de la audiencia, por cierto bastante numerosa, esbozó duda de que lo que estaba escuchando era la verdad. A partir de ese momento comencé a preguntarme qué culpa teníamos los harleros para tener esa imagen a los ojos de los demás. ¿Qué es lo que hemos hecho mal? Yo, desde luego, monto La Bonita sin pretender infundir miedo a nadie. Tampoco visto de un modo que cause reparo, ni mis modales son los de un rudo pendenciero. Por no seguir los cánones ni siquiera uso camisetas negras, todos los que me conocen saben que las odio. Sin embargo, es justo reconocer que gran parte de esa fama nos la hemos ganado a pulso colectivamente. Basta con echar un vistazo a cualquier reunión para observar atuendos y actitudes que parecen decir “mira que malote soy”. Supongo que cada uno es libre de elegir su camino y estilo, y lo respeto, pero a mí no me gusta estar encasillado en un arquetipo con el cual no comparto absolutamente nada. Puede que mi elección me convierta en un outsider dentro del mundo motorista pero me gusta llegar a cualquier sitio sin que las miradas de la gente incluyan una cierta prevención. Monto en moto y viajo con ella con el mismo look que me muevo por la vida, sin un estilo fijo, y con el ansia de quien quiere disfrutar y conocer, pero no atemorizar. Cierto es que la sociedad se escandaliza fácilmente con aquello que no le es habitual y, reconozcámoslo, a veces nuestra apariencia tras horas de moto no es tranquilizadora, pero pienso que deberíamos cuidar un poco más nuestra imagen para intentar romper los prejuicios creados. En este mundo hay sitio para todos y debemos convivir unos con otros, pero lo habitual, al menos en mi experiencia, es que los que montamos en moto somos gente normal que trabaja y cumple con las normas de la sociedad, personas cuyo objeto de placer no debería convertirles en sospechosos de nada.
El hábito no hace al monje, pero si llevas hábito hay muchas probabilidades de que los demás crean que, efectivamente, eres un monje.